Pedro Rafael Acuña, el único acusado por el femicidio de Marisa Galdame, la madrugada de este lunes en Allen, presentó una evolución considerable en su estado de salud, pero continúa internado. Desde la dirección del hospital Ernesto Accame, explicaron que se le retiraron los medicamentos que lo mantenían en coma farmacológico y también la asistencia respiratoria.

Trascendió en las últimas horas, que Acuña habría asegurado no acordarse de nada de lo sucedido con la madre de sus hijos. El fiscal Ricardo Romero, a cargo de la investigación, indicó que no tiene constancia de esos dichos y no se pueden confirmar.

El personal de la fiscalía continúa avanzando con la recolección de pruebas, testimonios y pericias, a la espera de que el presunto femicida esté en condiciones de salud que le permitan someterse al proceso judicial. Mientras tanto, permanece internado con custodia policial y a disposición de la fiscalía.

Los niños, por su parte, se encuentran al cuidado de su abuela materna. Fueron ellos quienes advirtieron a unos vecinos para que llamen a la policía la noche del crimen.

EL CASO

el hecho ocurrió en una vivienda del barrio Islas Malvinas de esa localidad durante la madrugada de este lunes. el personal policial llegó al lugar, a las 2.35, y encontró a la mujer de 30 años ya no tenía signos vitales y el presunto agresor tenía un arma blanca en la mano. El hombre tenía -además- una herida en el cuello y otra en su abdomen, que se habría autoinfligido.

La mujer presentaba al menos una herida en la espalda y yacía tendida en el piso del hogar en el que también estaban los dos hijos menores de edad de la pareja. Respecto del vínculo entre la víctima y el potencial victimario, se estableció que hace tiempo estaban con separaciones y vueltas a la convivencia.