Fue a cobrar su jubilación y descubrió que su amiga había sacado un préstamo

La víctima consultó con el personal del banco y se enteró de que tenía que devolver 420.000 mil pesos en 48 cuotas por un crédito que ella nunca había pedido. "Te voy a devolver cuando pueda toda la plata", le aseguró su amiga.

Una mujer de la ciudad de Suncho Corral, Santiago del Estero, denunció penalmente a una amiga tras descubrir que había usado su tarjeta de débito para obtener un préstamo por más de $400 mil sin pedirle permiso.

La víctima de la estafa se dio cuenta de que le faltaba dinero cuando fue a un cajero automático para cobrar su jubilación. Sorprendida por el monto que figuraba en su cuenta, se acercó a las oficinas de atención al cliente y solicitó información sobre los movimientos más recientes.

El personal del banco le explicó que el dinero que le faltaba se lo habían descontado para cancelar la primera cuota de un préstamo que había pedido en febrero. El monto total a devolver era de $420 mil en 48 cuotas, y la mujer entró en desesperación porque ella nunca había solicitado dicha suma.

Haciendo memoria, la víctima recordó que el 15 de febrero había perdido su portadocumentos dentro de su casa, y que allí no solo tenía su DNI sino además su tarjeta de débito con la respectiva clave en un papel. Aunque volvió a buscar entre sus cosas, no logró encontrarlo.

Fue a partir de allí que decidió preguntarle a una de sus amigas más íntimas, quien frecuentaba su casa, si no había visto el portadocumentos, pero la respuesta que obtuvo fue un «no».

Días más tarde, la estafadora regresó a la casa de la víctima y simuló haber encontrado el portadocumentos allí mismo. «Estaban en la mesa de luz, junto al papel higiénico. ¿No lo habías visto?», le dijo a su amiga.

Finalmente, la damnificada mantuvo una conversación a través de mensajes de texto con su amiga, quien finalmente le confesó que había utilizado su tarjeta de débito para extraer un abultado préstamo sin su autorización: «Te voy a devolver cuando pueda toda la plata», le escribió.

A partir de la confesión, se trasladó hasta la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 28 y realizó la denuncia penal en contra de su amiga, de apellido Chaparro.

Las autoridades del Ministerio Público Fiscal ordenaron que el Departamento de Delitos Económicos iniciara la investigación y reuniera evidencias, entre ellas filmaciones de cámaras de seguridad de los cajeros automáticos a fin de tomar medidas procesales.

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