Fueron por un caso de explotación sexual y se encontraron también con un museo nazi

Efectivos de la policía Federal allanaron tres domicilios: un departamento privado, un estudio jurídico y una vivienda particular. Rescataron a las víctimas, pero también hallaron simbología relacionado a la ideología Nazi.

Varias mujeres que eran explotadas con fines sexuales explotadas con fines sexuales fueron rescatadas tras diversos operativos efectuados por personal de la Policía Federal en tres domicilios, uno de los cuales tenía como una especie de museo con simbología nazi.

Detectives de la División Delitos Contra la Salud Pública de la Superintendencia de Investigaciones Federales de PFA llevaron a cabo una investigación que duró varios meses y en esta ocasión, en conjunto con la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) del Ministerio Público Fiscal, realizaron tres allanamientos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por delitos de índole sexual.

En uno de los lugares se estableció que funcionaba un departamento privado, comprobándose la existencia de mujeres extranjeras que ofrecían sexo a cambio de dinero.

Es por ello, que estas personas fueron asistidas por personal de la Dirección de Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de las Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y como resultado de la inspección el lugar fue clausurado por la Policía.

Las restantes viviendas se trataban de un estudio jurídico y un domicilio particular donde se hallaron diversos elementos vinculados al domicilio donde se llevaba a cabo la práctica de explotación sexual, donde los efectivos se llevaron una gran sorpresa, ya que existía una especie de museo con elementos relacionados a la doctrina nazi, como por ejemplo brazaletes, libros, llaves, escudos, fotografías, destacando bibliografía, autografiada por un piloto de combate y de aviación de la LUFTWAFFE (Fuerza Aérea Alemana).

Ante esta situación se convocó con el aval del Juzgado interventor, al personal del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (D.U.I.A.) de la Superintendencia de Investigaciones Federales y expertos del Museo del Holocausto, quienes sugirieron el secuestro de ese gran hallazgo, lo que se materializó con anuencia del magistrado.

Al lugar también fue el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, y el director del Departamento de Asistencia Comunitaria (DAC), Gustavo Finkelstein.

Al tratarse de un estudio jurídico, la representación política de la comunidad judía-argentina ya solicitó al Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal que sancione al letrado involucrado con la suspensión de su matrícula y se encuentra trabajando activamente con la causa que está siendo investigada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 7, a cargo de Sebastián Casanello por ante la Secretaría de Martín Simietniansky.

En este contexto, se recordaron las palabras de la sobreviviente del Holocausto Mónica Dawidowicz en el acto central de Iom Hashoá: «El mejor homenaje a las víctimas es asumir el compromiso de aprender del pasado para construir un futuro mejor».

«La segunda y tercera generación de víctimas y sobrevivientes legamos nuestros testimonios de horror y resiliencia. Ustedes deben ser transmisores a próximas generaciones para impedir activamente que algo semejante pueda repetirse jamás», añadió Dawidowicz.

Esas piezas reivindican el Régimen Nacional Socialista que provocó la muerte de seis millones de personas, constituyendo «per se» un delito estipulado en la Ley 23.592, además de ello se secuestro municiones y un arma larga.

Al procedimiento asistieron personal de la PROTEX, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 12, del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de las Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, de la Dirección Nacional de Migraciones y personal del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.

Según se pudo averiguar, todo comenzó por reclamos de vecinos por actividades sexuales y ruidos molestos en lugares donde vivían familias con menores.

Los elementos secuestrados relacionados con la simbología Nazi pertenecían al investigado, quien según se determinó sería representante del Partido Nacional Socialista de la República Argentina, y otros países como Paraguay y Uruguay. Además sería familiar directo de un integrante de la LUFTWAFFE (Fuerza Aérea Alemana NAZI). (NA)

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