La Policìa de la Ciudad y algunos de los asistentes del funcionario le realizaban un cordón alrededor para evitar más agresiones, mientras los choferes lo insultaban.
Aún no podían sacarlo del lugar.
«No hay soluciones mágicas, es trabajar, trabajar y trabajar», dijo Berni en medio del tumulto y los cuestionamientos de los manifestantes que lo increparon por la inseguridad.
Y añadió: «Yo no me escapó como todos los demás».
El asesinato
Un chofer de la línea 620 de colectivos que estaba a punto de jubilarse fue asesinado hoy de un tiro en el pecho por delincuentes que subieron a robarle a los pasajeros y que, antes de huir, se tirotearon con un efectivo de la Policía de la Ciudad que viajaba a bordo, en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza,.
En las últimas horas, un joven fue detenido como presunto autor del disparo que mató a Daniel Barrientos (65), mientras secuestraron un auto quemado que se sospecha que fue el utilizado por los asaltantes para escapar y un arma con la que habrían matado al chofer.
A raíz del crimen, los colectiveros de la empresa Nuevo Ideal S.A., que tiene entre sus líneas a las 620, iniciaron un paro de actividades en reclamo de seguridad, al que se plegaron trabajadores de al menos otras 85 líneas, que realizaban cortes en la avenida General Paz, a altura de Lomas del Mirador, y en la ruta 3, en Virrey del Pino, ambos de La Matanza.
El hecho ocurrió esta madrugada, pasadas las 4.30, cuando dos delincuentes abordaron el colectivo conducido por Barrientos en la parada ubicada en el cruce de las calles Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza.
Bajo amenazas con armas, los asaltantes intentaron robarles a los pocos pasajeros que se viajaban a esa hora en el transporte, entre ellos a Yamila, una joven que se encontraba junto a su hija de 8 años con discapacidad sentada en el primer asiento.
«Estaba en el primer asiento con su hija. Sube uno de los delincuentes que le apunta a ella y el otro, al chofer. A ella le sacan la mochila y el celular y al chofer le tiran un tiro y se escapan», relató a Télam Virginia, madre de la testigo presencial del crimen.
En base a lo que le contó su hija, que esta mañana declaraba como testigo ante los investigadores, Virginia dijo que los delincuentes «estaban sacados» y que su hija o su nieta podrían haber sido víctimas al igual que el chofer, quien «no se resistió».
Según fuentes de la pesquisa, entre los pasajeros viajaba un oficial del Departamento Operaciones Urbanas de Contención (DUOC), sede Barracas, de la Policía de la Ciudad, que retornaba a su domicilio luego de prestar servicios.
Tras el disparo a quemarropa al chofer, el oficial dio la voz de alto y se tiroteó con los asaltantes cuando bajaron del colectivo para escapar en un auto de apoyo en el que iba un tercer cómplice.
Según lo que le alcanzó a decir la testigo a su madre, los delincuentes «tenían entre 20 y 25 años, estaban bien vestidos, prolijos, y no eran del barrio».
A raíz del disparo, el colectivero murió en el lugar, por lo que tanto el fiscal de Homicidios de turno en La Matanza, Gastón Duplaa, como los peritos policiales convocados, acudieron a la escena para llevar adelante las primeras diligencias y esclarecer las circunstancias del hecho.
El fiscal se aprestaba a indagar hoy al sospechoso apresado, quien fue localizado cuando se trasladaba en un auto rojo y fue aparentemente reconocido por testigos.
No obstante, antes de esa diligencia, Duplaa someterá al aprehendido a una rueda de reconocimiento, añadieron las fuentes.
Tras el crimen. un chofer compañero de la víctima, quien se identificó como Leandro, dijo esta mañana en diálogo con Radio Con Vos, que Barrientos estaba a punto de jubilarse y lo describió como «un tipazo».
«A él (por Barrientos) le decíamos ‘Musculito’, se estaba por jubilar el mes que viene, era una persona excelente, un tipazo», agregó Leandro, quien recordó que también en esa zona de La Matanza en 2018 mataron a otro compañero, Leandro Alcaraz.
«El barrio es como todos los barrios de acá de La Matanza, no podés salir a ningún lado. Ahora estamos sin servicio y estamos haciendo una asamblea», explicó Leandro, quien añadió: «Estamos cansados de las mismas promesas, de garantías de seguridad que nunca tenemos. No sabemos cuando salimos de nuestras casas si volvemos».
Esta mañana, mediante un comunicado, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) informó que, a raíz del crimen del chofer, desde las 7.30, se inició una medida de fuerza.
«La muerte de nuestro compañero se suma a una cantidad de episodios de inseguridad que vienen afectando a los choferes, especialmente en todo el AMBA, por lo que la UTA dice basta y anticipa que las medidas se van a profundizar en tanto las autoridades no garanticen las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo de todo nuestro sector», dice el escrito del sindicato, firmado por su secretario general Roberto Fernández.