La incineración de la droga secuestrada comenzó este lunes, con la presencia de importantes funcionarios nacionales como Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, Luis Petri, y Mariano Cúneo Libarona. Además, participaron de la actividad Rolando Figueroa y Gloria Ruiz, autoridades locales. La quema de la droga se realizó en un horno crematorio del cementerio central, y se estimó que concluiría alrededor de las 19 horas de este miércoles.
El operativo que condujo a la incautación de la cocaína tuvo lugar en julio pasado, cuando fuerzas de seguridad nacionales, como Gendarmería y la Prefectura Naval Argentina, lograron desbaratar una red de narcotraficantes en la localidad de Caviahue. Según el Ministerio de Seguridad de la Nación, durante meses, los narcotraficantes habían organizado el traslado de la droga en vehículos acondicionados específicamente para este fin, y la operación se ejecutó en la madrugada, cuando la banda intentaba transportar la droga a través de la cordillera de los Andes.
La incineración de la droga no solo cumple con un protocolo legal para destruir los narcóticos secuestrados, sino que también se realiza como una medida simbólica del esfuerzo conjunto entre fuerzas de seguridad para erradicar el narcotráfico en la región. A pesar de la magnitud del proceso, el humo generado por la quema generó preocupación entre los residentes cercanos, quienes se alarmaron por la intensa nube oscura visible a varios kilómetros a la redonda.
Desde las autoridades locales, se indicó que el procedimiento de quema se realizó en dos hornos crematorios, y que se tomarían todas las medidas de seguridad necesarias para minimizar los impactos en la salud pública. A su vez, se informó que los servicios crematorios del cementerio de Neuquén se reanudarán este jueves, tras la finalización del proceso de incineración.
La quema de los 783 kilos de cocaína en Neuquén es solo uno de los eventos destacados en el marco de la operación Infierno Blanco, que ha permitido la desarticulación de una banda narcotraficante internacional que operaba en la región. Las autoridades explicaron que, a través de este operativo, se logró desmantelar un complejo plan de traslado y distribución de droga, que involucraba vehículos y cabañas acondicionadas en la zona cordillerana.
Este operativo marca un hito en la lucha contra el narcotráfico en la provincia, al evidenciar el nivel de organización y los métodos utilizados por las bandas criminales para trasladar grandes cantidades de droga a través de rutas clandestinas. El trabajo de Gendarmería y Prefectura en el control de la frontera norte, sumado al apoyo de las fuerzas federales, sigue siendo clave para frenar el avance del narcotráfico en la región.