Los padres de Fernando Báez Sosa brindaron una conferencia de prensa este lunes desde la ciudad de Dolores en la que admitieron estar «conformes» con el veredicto contra los rugbiers.
«Después de tanta espera, sentí una emoción muy fuerte cuando dijo ‘perpetua’ y me dio un poco de paz en mi corazón porque se quiénes fueron los que realmente asesinaron a mi hijo«, sostuvo Graciela Sosa.
En relación a la condena del Tribunal, explicó: «Estamos conformes. Ahora empieza una nueva etapa en nuestra vida en la que vamos a seguir luchando día a día para que quede firme la sentencia contra estos asesinos. Salimos conformes porque hace tres años esperamos que dijeran que era perpetua».
«Ahora vamos a hacer nuestro duelo y aprender a convivir con el dolor. Estoy muy conforme y puedo sonreír un poco y seguir como podamos con nuestra vida. No es fácil«, agregó.
Sobre el juicio, señaló que «todo el proceso fue muy difícil» por las imágenes que tuvieron que ver en todas las audiencias.
«No es fácil ver cómo asesinaron a tu hijo. Me costó mucho, no podía dormir. Siempre veía a mi hijo apoyando su brazo en el piso y levantando una mano para implorar piedad. En ningún momento vi una riña. Eran ocho contra un chico inocente e indefenso. Lo tenía bien preparado y lo atacaron como si fueran hienas», expresó.
En cuanto al desmayo que sufrió Máximo Thomsen al escuchar su condena, admitió: «La verdad es que no presté mucha atención. Me pareció actuado, en mi mente siempre tengo presente la forma en la que lo mataron«.
Y completó: «No me conmovió para nada, ellos sabían lo que hacían, disfrutaron al asesinar a mi hijo. Perdonarlos es muy difícil porque me arrebataron a mi hijo. Su ausencia también es perpetua y nuestro dolor también es para siempre«.