Se cumplen 6 meses del socavón en un derivador de la Ruta Provincial 7 que genera inconvenientes para la comunidad. Los vecinos y funcionarios se expresaron en el informe especial de Canal 7.
El hecho ocurrió el 8 de noviembre pasado, cuando la Empresa Telefónica Argentina, por medio de un servicio tercerizado, estaba realizando la conexión subterránea de fibra óptica a un costado del camino. Involuntariamente dañaron un caño de agua del EPAS, lo que produjo que cediera el terreno y el camino que conecta Ruta Nacional 22 con Ruta 7 se derrumbara.
Por el inconveniente, los vecinos denuncian que se ven obligados a «dar toda una vuelta» para poder retomar su camino en dirección a Centenario y llegar a sus puestos de trabajo u otras actividades.
Desde Vialidad Nacional aún no han emitido información respecto a si van a avanzar con la obra o a qué resoluciones llegaron con la empresa telefónica. Por ello, el presidente de la comisión vecinal del barrio Alta Barda de Neuquén Capital, Leonardo Lardani denunció que entre Nación, Provincia y la empresa «se pasan la pelota de un lado a otro» para llevar adelante la ejecución de la obra y que «el socavón afectó directamente a los barrios de la zona norte con cortes de aguas prolongados y con muchas maniobras peligrosas que ya se han cobrado varios accidentes».
Por su parte, el gerente general del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Esteban Rodríguez dijo que a esta fecha se está llegando «al momento cúlmine de la reparación» con el remplazo de la cañería originaria y que en general accidentes así ocurren por el accionar de empresas con equipos que trabajan en la vía pública.
En ese sentido, el Coordinador General del EPAS, Gustavo Hernández advirtió que «no hemos tenido recupero de los gastos» que les llevó la reparación del caño dañado, el que «fue cubierto con recursos propios del EPAS», y que en principio «todo se reparó entre el 10 y 11 de noviembre y de aquel momento en adelante no hemos tenido sectores afectados, perdidas en la cañería o vecinos con problemas de baja presión». Respecto a esto, agregó que «Telefónica tiene que buscar una empresa para que haga la reparación de esa parte, permitir que Vialidad pueda reconstruir el terraplén y la carpeta asfáltica del derivador para poder habilitar el tránsito».
En tanto, el subsecretario de Defensa Civil de Neuquén, Martín Giusti indicó que la obstrucción del agua y el accidente sobre el derivador fue una «falencia de la empresa» porque para la realización de la obra debían tener sensores en las maquinarias que les advirtiesen la presencia del caño, pero que «no los tenían colocados». A raíz de esto, Giusti explicó que se vieron obligados a «cortar de manera preventiva la vinculación de ese derivador». Asimismo afirmó: «Me junté con la gente de Telefónica, del EPAS y Vialidad Nacional, para que vean rápidamente de restituir la conexión vial. Pasaron más de 6 meses y no se ha logrado que la empresa que rompió el caño se ponga en contacto con Vialidad Nacional para llevar adelante la restitución del terreno».
Por su parte, la Empresa Telefónica Argentina a través de un comunicado aseguró que «la compañía se ha puesto a disposición de las autoridades correspondientes y competentes para arbitrar los medios necesarios en la solución definitiva de la obra» y que «Telefónica no cuenta con la capacidad técnica y operativa para liderar los arreglos adecuados, por ello, junto con la empresa EPAS y Vialidad Nacional se trabaja en encontrar una rápida solución para que las obras sean realizadas por empresas y personal calificado».
