La Catedral de Orán fue víctima de un intento de robo cuando un sujeto forzó el candado de ingreso y empezó a saquear todo lo que encontraba a su paso. Sin embargo, para sorpresa de propios y extraños, el ladrón se dejó ganar por el sueño y fue encontrado dormido en el lugar con las pertenencias sustraídas en su poder.
El padre Carlos Subelza confirmó el intento de robo y que el joven fue demorado por la policía. «Las puertas estaban abiertas, el candado forzado y las cosas revueltas», comentó el sacerdote. Al ingresar al lugar, encontraron al joven dormido con los elementos que pretendía robar en su mano.
Se presume que el joven estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes y solo buscaba dinero. Afortunadamente, los daños solo fueron materiales y nadie resultó herido en el incidente.