La mujer de 22 años estaba detenida en Mendoza y recibió la sentencia en un juicio abreviado por el crimen en 2020 de Marcos David Figueroa, un supuesto proxeneta que manejaba un prostíbulo clandestino en esa ciudad.
Se trata de la joven que saltó a los medios porque, ya estando presa en el penal de Cacheuta y a la espera del proceso judicial, comenzó a vender contenido erótico y hasta pornográfico a traves de redes sociales.
Con el apodo de «La Camilita», publicó en Facebook -mezcladas entre fotos de su hijo- imágenes en las que posa en ropa interior y con posturas sugerentes, acompañadas del siguiente texto: «Vendo contenido hot. Súper ricos».
En sus publicaciones destaca además la existencia de un gran número de interesados en comprar sus contenidos, quienes le ofrecen transferirle dinero para recibir imágenes y videos, o mantener videollamadas.
En uno de sus posteos «Camilita» había detallado los valores: $ 2000 el «pack» de 20 fotos, $ 3000 por un video y $ 4000 la videollamada.
Previo a la condena, el martes pasado, realizó su última publicación en la que informó que agregó WhatsApp a sus canales de distribución.