La Escuela de Huaraco es un establecimiento rural ubicado a la vera de la ruta 39, en el camino que conecta Huinganco y Andacollo. El clima del norte neuquino generó lluvias que expuso la  verdadera situación de la Escuela de Huaraco: múltiples goteras que desembocó en una inundación en el pasillo. Esta situación se sumó  a la espera de toda la comunidad educativa por el nuevo edificio para la escuela, pero a partir del cambio de gobierno la obra no tuvo continuidad y quedó paralizada con un avance del 85%.

Emir Candia, Directora de la Escuela de Huaraco, en diálogo con Radio 7, expresó: “Desde hace un tiempo que el edificio nuevo se inició hace un tiempo atrás y con el cambio de gobierno la obra quedó paralizada en el mes de noviembre del 2023. Este año nos encontró nuevamente en el edificio viejo que tiene problemas tanto estructurales como de seguridad”.

La Escuela de Huaraco es una escuela rural de jornada extendida ubicada al lado de la ruta Nº39, a dos kilómetros de Andacollo. Por esta razón asisten alumnos de Andacollo, de Huinganco y del Paraje Huaraco que conforman la matrícula de 52 estudiantes.

“Problemas de seguridad porque estamos al lado de la ruta 39 que es la más transitada de la provincia y al lado del río. Situaciones como la del lunes que cayeron unas gotas de agua y ya se nos inundó el pasillo, tenemos múltiples goteras por todos lados. También estamos funcionando en los trailers”, explicó Candia.

La Escuela de Huaraco es jurisdicción de la Municipalidad de Andacollo, la cual resolvió varios problemas en el inmueble para darle continuidad a las clases. Pero ante la llegada del otoño, el Norte Neuquino tiene condiciones climáticas cada vez más difíciles.

“El tema es que el edificio no da para más, venimos de poner un parche tras otro, la solución definitiva es poder terminar la obra de la escuela nueva. Porque tampoco da para cambiar el techo, las caídas, ponerle membrana, porque esa inversión significa el 15% que le falta a la escuela nueva”, indicó la directora.

“Cuando hay alertas meteorológicas suspendemos las clases, pero sino seguimos con normalidad, estamos acostumbrados a estar con dobles pantalones, dobles camperas. Pero en el pasillo que conecta las aulas no tiene calefacción y cuando trasladamos a los chicos de un lugar al otro tienen que estar abrigados. Ya deberíamos haber empezado el año en el nuevo edificio”, concluyó Emir Candia.