La vida, o mejor dicho las redes sociales, hicieron coincidir a Cazzu con La Joaqui. En ese momento, ambas y por separado, buscaban hacerse su lugar en el ambiente artístico del país, un viaje que, en esos años, era bastante difícil de encarar para una mujer.

Curioseando en Facebook, La Jefa descubrió que había alguien que hacía lo mismo que ella. Y se enamoró. Un día se animó a hablarle y comenzaron una relación artística que, poco a poco, se volvió personal.

“Ay Papi”, canción lanzaron en 2017, fue, sin dudas, un antes y un después en la carrera de ambas. Al tiempo de ese hit, Joaqui se alejó de la música por estar en una relación violenta y fue Cazzu quien la rescató.

“Me tengo que ir. No tengo trabajo, no tengo plata, no tengo carrera, tengo una bebé a upa y una en la mano, no sé que hacer”, fue el pedido de ayuda que la jujeña recibió cuando logró comunicarse con ella y confirmar que sus sospechas de que algo ocurría eran ciertas.

Sin dudarlo, le mandó un remis con las llaves del departamento de donde tiempo atrás habían grabado el video de ese gran primer hit juntas para que escapara junto a sus hijas. A partir de ahí, la vida de Joaquinha cambió para siempre.

“Sentí miedo de perder a mi amiga”, confesó la Nena Trampa en una entrevista el año pasado al contar, esta vez ella y desde su perspectiva, cómo vivió la situación.

Luego de esa etapa llena de oscuridad, La Joaqui decidió volver a la música y lo hizo acompañada del único sostén que tuvo, en 2019, cuando subieron juntas a cantar “Ay Papi” al escenario de Lollapalooza.

«Ese día, ella y yo sabíamos que me estaban amenazando de que si yo me subía a cantar me pegaban un tiro, así me habían dicho. Ella y yo sabíamos eso, solo ella y yo», recordó. Afortunadamente, ese día fue, en realidad, el que pudo terminar de levantarse y comenzar a construir su nueva vida.

Hoy por hoy, las estrellas de la música urbana comparten una gran amistad. Luego de pasar por el estudio, de pisar escenarios de la mano y de escoltar a artistas emergentes que peleaban por lo mismo que ellas, se vuelven a unir en «GLOCK», una canción que habla de esta lucha por lograr un sueño y los resultados que hoy tienen, pero también de cada secreto que comparten como hermanas que la vida unió.