Lila, madre de Luciana, expresó su frustración por la falta de avances en la investigación. “Ya ha pasado mucho tiempo y no tenemos respuestas. La situación está estancada,” afirmó a Radio 7 la mujer. A pesar de contar con testigos que podrían aportar información relevante, las autoridades no han logrado identificar a un sospechoso o concretar pistas que lleven a la resolución del caso.

La angustia de Lila es palpable. “Necesitamos respuestas. Me he reunido con la policía y el fiscal, pero siempre obtengo las mismas respuestas vacías,” lamentó. La falta de información sobre la investigación ha hecho que la familia se sienta desamparada y desesperada.

En el pasado, se había ofrecido una recompensa para quienes pudieran aportar datos sobre Luciana. La madre hizo un llamado a la comunidad: “Cualquier persona que tenga información, por favor, que se ponga la mano en el corazón y hable. Necesitamos que mi hija aparezca.”

La angustia que siente Lila es indescriptible. “Cada día es una lucha. No puedo dejar de pensar en lo que le ha pasado. La extraño muchísimo,” manifestó con lágrimas en los ojos. El tiempo transcurre sin que se logre avanzar en la búsqueda de Luciana, lo que agrava aún más su dolor.

La convocatoria para la marcha no solo busca visibilizar el caso de Luciana, sino también unir a la comunidad en una causa que afecta a todos. “Quiero que la gente se sume. Necesitamos apoyo. No podemos rendirnos,” insistió Lila, haciendo un llamado a quienes deseen acompañar a la familia en esta difícil situación.

A medida que se cumple casi un centenar de días desde la desaparición de Luciana, la madre continúa firme en su búsqueda de justicia. “No voy a descansar hasta encontrarla. Ella tiene que aparecer, viva o muerta,” concluyó con determinación. La joven, de 21 años, fue vista por última vez el 13 de julio. La denuncia fue radicada el 16 y la única persona detenida, pero por falso testimonio, es la ex pareja de Luciana, Maximiliano Avilés.