La Policía Nacional de Perú impidió este martes que un grupo de manifestantes ingrese al aeropuerto de Lima «Jorge Chávez», en medio de las protestas que continuaban en todo el país, al tiempo que cobraba fuerza la posibilidad de que las elecciones se lleven a cabo a fines de este año.
Desde temprano los efectivos policiales montaron guardia en la principal estación aérea, alertados ante los rumores de una posible toma de ese lugar. De todas formas, algunos pobladores también se interpusieron en el camino de los manifestantes, quienes no pudieron acceder hasta el aeropuerto, aunque las protestan seguían multiplicándose en Lima, donde hoy fueron detenidas unas veinte personas, y otras ciudades del interior, como Cusco y Arequipa.
Al mismo tiempo, y mientras una parte de la población seguía expresándose en contra del actual gobierno que encabeza Dina Boluarte, el pleno del Congreso decidió postergar para mañana del debate de la fecha de elecciones, pero trascendió que se llevarían a cabo en diciembre próximo. Una vez elegido, el nuevo presidente asumiría en abril de 2024 y gobernaría solo hasta completar el mandato actual, que finaliza a mediados de 2026.
La gestión actual del gobierno peruano había comenzado con Pedro Castillo, pero fue destituido en diciembre del año pasado tras un intento de cerrar el Congreso, y fue encarcelado. En su lugar quedó Boluarte, su vicepresidenta, pero desde el primer momento se enfrentó a una grave crisis institucional.
Los partidarios de Castillo pidieron por su libertad y desde aquel momento empezaron a protestar, primero en el sur del país, de donde es oriundo el depuesto expresidente, y luego los reclamos fueron multiplicándose hasta que las protestas llegaron a Lima.
A casi dos meses de la salida de Castillo y la asunción de Boluarte las diferentes protestas dejaron una cincuentena de muertos en todo el país, lo que generó una presentación judicial contra la actual mandataria y sus principales funcionarios por su responsabilidda en esos hechos.
En tanto, las protestas -que en muchos casos incluyen cortes de rutas- ya comenzaron a afectar a dos actividades que son fundamentales para el país, como la minería y el turismo, y también empezó a sentirse en la falta de combustible y medicinas, ante la imposibilidad de realizar una distribución adecuada.
NA