
A sus 37 años, Lionel Messi se mantiene en plena vigencia como jugador del Inter Miami. El campeón del mundo con la selección argentina brilla en cada oportunidad que puede con las Garzas, mientras el público Albiceleste sueña con verlo en el Mundial 2026, algo de lo que él evita ser terminante en cada una de sus declaraciones, y el astro se refirió a este tema en una extensa entrevista para el histórico programa, Simplemente Fútbol, en el canal de YouTube del ciclo.
A falta de poco más de un año para la cita, la Pulga sabe que 2025 será crucial para tomar una decisión: “Está lejos, pero pasa rapidísimo. Este año va a ser importante. Poder jugar con continuidad, sentirme bien. El año pasado arranqué la pretemporada y tuve algunas lesiones. Este año hice una buena pretemporada, arranqué bien y me siento bien. Pero es una temporada larga porque no termina hasta diciembre y está el Mundial de Clubes. Pienso y veo, pero no me quiero poner metas. Voy día a día y veo cómo me siento físicamente y ser sincero conmigo mismo”.
Además, el ex jugador del Barcelona y el París Saint-Germain (PSG) hizo un repaso sobre sus últimos años de carrera, luego de su llegada a Francia, su incomodidad, el sueño de regresar a España y la partida definitiva a la Major League Soccer (MLS): “Tuve la intención de poder volver a Barcelona, y estar donde yo siempre quise estar, pero no se pudo nuevamente, y después fue una decisión familiar. El hecho de haber ganado el Mundial también hizo mucho. Tenía claro que no quería estar en otro equipo de Europa. No se me pasaba por la cabeza. Fue una decisión familiar vivir en los Estados Unidos y disputar esta liga en un club que está creciendo y tiene ilusiones de hacer cosas grandes”. “Veníamos de dos años complicados porque veníamos de vivir de una manera en Barcelona y en París la familia estuvo bien, pero no me sentí cómodo en el día a día y en los entrenamientos. Queríamos estar seguros de que la familia esté bien y yo disfrutar de lo que a mí me gusta”, se sinceró sobre ese tortuoso paso por la capital gala.
Por otro lado, reveló algunas intimidades sobre los perfiles de juego de cada uno de sus hijos y sus vínculos con el fútbol: “Están todo el día con la pelota. Es un lugar donde puedo disfrutarlos yo también, vienen todos los días a entrenar, compiten, tienen partidos. Tener la posibilidad de acompañarlos en eso es espectacular. Son muy diferentes los tres. Thiago es más pensante, organizador, mediocampista. Mateo es delantero, le gusta hacer los goles, estar cerca del arco, es inteligente para jugar. Y Ciro es más explosivo, encarador, tiene uno contra uno, es más de hacer sus jugadas”.
En distinto sentido, Messi fue consultado por algunas particularidades del Mundial 2022 y las miradas se centraron en su gol a México, que terminó desbloqueando a un equipo golpeado tras la caída ante Arabia Saudita y dio comienzo a una pica entre los hinchas de La Tri con Leo: “No sé qué pasó con los mexicanos, de cuando arrancó esa bronca porque yo siempre me sentí muy querido por la gente de México, nunca les falté el respeto, pero ellos se pusieron en una posición de entender una rivalidad con nosotros que no existe. No existe una comparación entre Argentina y México”.
“Ese partido fue jodido, sobre todo de la cabeza. Perdiendo ya estábamos afuera. La previa fue terrible. Era pasar rápido el momento. Que fue una desgracia nada más y que no había que cambiar nada. No podíamos volvernos loco por un partido. Había mucha tensión y nerviosismo contra México”, amplió sobre el segundo duelo de la Celeste y Blanca en aquella Copa del Mundo.
MÁS DECLARACIONES DE LIONEL MESSI
¿Ganar el Mundial de Clubes con Inter Miami? “Ahora disfruto, ya no puedo pedir más nada. Quiero seguir compitiendo y ganando. Es mi esencia y crecí así”.
El entrenador más importante en Barcelona y la famosa historia del día que lo quiso Capello para Juventus en 2005: “(Frank) Rijkaard para mí fue el más importante porque me dio el lugar y el espacio para estar. Si no hubiera sido por él… Muchas veces dependes del que está. No había cupo porque estaban Rony (Ronaldinho), (Samuel) Eto’o y creo que (Rafael) Márquez. Yo en ese momento no era español todavía y ocupaba cupo. Y había posibilidad de salir porque no iba a jugar y yo tampoco me quería quedar en el Barsa B y después viene el partido por la (Copa Joan) Gamper contra Juventus. Cuenta la historia Capello… A partir de ahí, me hicieron español y me pude quedar. Creci en esa etapa y aprendí mucho de todos los monstruos que había, de ser muy cercano a Ronaldinho, que me apadrine. Es un recuerdo”.
El Mundial 2022 como remedio a Brasil 2014: “Haber llegado a la final (contra Alemania) y no ser campeón fue una tortura para mí. Ser campeón más tarde hace todo un poco más suave, se asimila de otra manera. Podría haber ganado dos Mundiales, pero tengo la Copa del Mundo”.