«Vamos a dolarizar, eliminar el Banco Central y sacar el cáncer de la inflación», dijo el candidato Javier Milei durante el debate presidencial.

“Sí, voy a terminar con el Central, con la maquinita, nos roban, con la emisión de $ 280 mil millones. Es un gobierno de delincuentes”, respondió Milei a la pregunta del ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa.

En varios tramos del cruce Milei aseguró que su política promete «terminar con la inflación», y eso será de la mano de la eliminación del Banco Central.

Massa intentó arrinconar a Javier Milei con las propuestas extremas de las reformas económicas que figuran en el Plan de Gobierno que La Libertad Avanza presentó ante la Justicia.

Las reformas parten según Milei de una «drástica reducción del gasto público» a partir de un reordenamiento del Estado.

Milei arrancó el capítulo sobre la economía recordando que el país es el màximo defaulteador serial de la historia ya que con la posibilidad de imprimir billetes se le quitó 13 ceros a la moneda.

Según figura en el programa de Gobierno se aspira a reducir gastos por 15% del PBI.

A partir de esa que según el libertario, es la base de la reforma de primera generación permitiría después el resto de los avances de su propuesta.

En esta materia Milei incluye reformas laborales que confirmó que buscará hacer extensivo a las relaciones laborales un fondo de desempleo como el que aplica la Uocra en el país.

La propuesta incluye una reducción de impuestos con la intención de eliminar el 90% de los impuestos actuales.

Respecto del intercambio internacional, Milei aseguró que el como el comercio está en manos de los privados y podrán hacerlo con total libertad con los destinos con los que quieran comercializar, en respuesta a la consulta de Massa sobre si va a suspender el comercio con China o con Brasil.

El libertario aseguró que «el comercio libre produce bienes de mejor calidad o de mejor precio».

Respecto de las tarifas Milei aseguró que el Gobierno mintió con los subsidios pero aclaró que las tarifas no se van a tocar hasta que mejore la situación económica.