
Se trata de Rodolfo Benvenuti, el médico cercano al empresario, según informaron fuentes judiciales a la Agencia Noticias Argentinas.
El facultativo ratificó que participó de la reunión en la Clínica Olivos, donde se decidió la externación del ex entrenador de Dorados de Sinaloa y su posterior traslado a la residencia del barrio cerrado San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre.
«Para mí, Luque era un coordinador sobre las distintas especialidades médicas y las decisiones de los mismos», consignó.
El ex médico de cabecera de «Diez» es uno de los siete imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, un ilícito que tiene una pena de entre ocho y 25 años de prisión.
En este sentido, Benvenuti destacó que «a Maradona lo vio dos veces» y observó «que comprendía todo», al tiempo que afirmó: “Él decidía todo”.