El intendente de la ciudad de Neuquén, Mariano Gaido visitó el programa Es un Montón y ofreció una charla descontracturada y personal, donde se abordaron tanto temas de su gestión como de su vida cotidiana.
Durante la conversación, Gaido compartió anécdotas personales y reflexiones que invitaron a conocer una faceta más cercana del mandatario.
El encuentro, planteado en un ambiente informal, permitió al intendente hablar sobre temas como sus miedos personales, entre los cuales mencionó su incomodidad al viajar en avión o usar ascensores, y reflexionar sobre la importancia de las terapias alternativas en el bienestar personal. Gaido también dejó entrever su cercanía a la religión, afirmando su creencia en una etapa posterior a la muerte y en un ser superior, influenciado por las enseñanzas de su padre.
En cuanto a su vida profesional, el intendente recordó sus inicios como comerciante y profesor de música, y no descartó la posibilidad de regresar a esas actividades una vez que termine su mandato. Además, compartió con nostalgia el recuerdo de un kiosco que su familia tuvo en el pasado.
El tono relajado de la entrevista también permitió a Gaido hablar sobre errores del pasado y cómo estos forman parte del aprendizaje, al mencionar que la introspección es clave para mejorar. Asimismo, reveló que uno de los momentos que más le afectó fue cuando vio llorar a Diego Maradona tras la derrota de Argentina en el Mundial de 1990, lo cual describió como una experiencia dolorosa.
La entrevista concluyó con una sección de juegos en la que el intendente respondió preguntas curiosas y divertidas, que lo llevaron a confesar que nunca ha tenido un tatuaje ni se ha anotado en el gimnasio para luego abandonarlo.
Finalmente, antes de despedirse, Gaido mencionó algunos de los logros de su gestión, como la reducción del 50% en infracciones de tránsito gracias a la implementación de cámaras de fotomultas en Neuquén, un sistema que ya ha mostrado resultados positivos en solo cuatro meses de funcionamiento.
La nueva sección del programa “Es un montón de relax” permite entrevistas descontracturadas, que permiten un acercamiento más personal con las figuras políticas, que reflejan un perfil más humano y cercano a la ciudadanía.