La enfermedad le está afectando para respirar, para el movimiento de sus intestinos y vive con dolor.
Además, le impide movilizarse normalmente como un adolescente de su edad.
Nehuén debía ser operado antes de la pandemia, pero por distintos motivos ajenos a él, la cirugía se fue postergando y ya no puede esperar más.
Sus padres están desesperados y han decidido visibilizar el problema, porque su salud se agrava rápidamente a medida que el tiempo pasa.