El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, advirtió que la Argentina podría enfrentarse a la peor crisis de su historia e invitó a los empresarios a rebelarse. Lo hizo durante su exposición en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).
«La Argentina está frente a lo que podría llegar a ser la peor crisis de la historia económica. Combina elementos de la crisis del Rodrigazo, de la hiperinflación de (Raúl) Alfonsín y de lo que fue la crisis del 2001-2002», respondió Milei a la primera pregunta que le realizó Marcos Pereda, titular del Cicyp.
En esa línea, explicó: «En materia de lo que es el desequilibrio previo al Rodrigazo, cuando ustedes tienen control de cambios, básicamente porque generan déficit fiscal o financian con emisión monetaria y la gente quiere salir del peso y se quiere cubrir en el dólar, sucede es que -cuando le ponen una restricción- aparece un problema que se llama sobrante monetario».
«En el año ’75, ese excedente llegaba a 5 puntos del PBI, pero sucede que, en ese momento, la demanda nacional de dinero era 10 puntos del PBI y ustedes tenían 15. Entonces, fíjense que lo que estaba sobrando era el 50% de la demanda de dinero. En ese cuadro, cuando Celestino Rodríguez se queda sin dólares y no le queda otra que sincerar y la tasa de inflación se multiplica por 6. Pasa del 30 al 180%. Y lo más grave es que la pobreza pasa del 5 al 25%.
Para Milei, la situación actual es «muchísimo peor» y argumentó: «La demanda nacional de dinero son 5 puntos del PBI y la observada está en 10. Quiere decir que el desequilibrio no es del 50%, sino que es del 100%. Por lo tanto, en materia de desequilibrio monetario estamos mucho peor que en la previa del Rodrigazo».
El libertario, que se enfrentará el próximo domingo a Sergio Massa, de Unión por la Patria, intentó seducir al círculo rojo al hacer hincapié en el cepo cambiario.
«El cepo cambiario… Ustedes pueden mirar el problema desde un punto de vista moral y lo pueden mirar también desde el punto de vista técnico. Para mí las dos visiones son complementarias. El tema moral no es una cuestión menor y muchos economistas la dejan de lado y no la consideran y para mí es vital. Lo primero es ¿por qué el cepo? Es decir, si yo me gano mi dinero honradamente, ¿por qué no me lo puedo gastar en lo que se me da la gana?».
«¿Por qué el Gobierno tiene que decidir que puedo comprar o no?¿Quién es el Estado para decir ‘podés comprar esto, no podés comprar esto, podés comprar dólares o no lo podés comprar o se los vendo a mis amigos más barato o no’? Es un cercenamiento a la libertad, es inmoral. No me dejan disponer del fruto de mi trabajo», enfatizó Milei.
Y ejemplificó: «Es como que ustedes tomen su salario o los ingresos de su empresa y no puedan disponer ustedes porque lo va a disponer el Gobierno. ¡Vamos, despierten! No se dejen robar. No se dejen que le maltraten el derecho de propiedad de esa manera. No lo podemos permitir. No importa que hace 100 años que nos vienen ultrajando. ¡Hay un momento que hay que rebelarse! ¡Es ahora!».
«Este Gobierno de delincuentes lleva robado 90.000 millones de dólares. En el último año, 25.000 millones de dólares. Muchachos, ustedes se rompen el lomo laburando. ¿Por qué le permiten a un conjunto de delincuentes que les roben el fruto de su trabajo de esta manera?», preguntó Milei al empresariado.
Consultado por cómo abordaría el déficit en infraestructura que tiene la Argentina, Milei ratificó su plan de iniciativa privada planteado en reiteradas oportunidades e, inclusive, en su plan de gobierno. Entre sus acompañantes estaba Guillermo Ferraro, que sería su eventual ministro de Infraestructura.
Sobre la apertura económico que promete en su plataforma, Milei dejó en claro la importancia de «secuencialidad» de las reformas: «La economía se va a abrir unilateralmente sólo en el momento que se termine con la reforma fiscal y con la reforma laboral, tal que la Argentina sea competitiva fiscal y laboralmente».
En términos de alineamiento geopolítico, volvió a sostener su alianza con Estados Unidos e Israel, pero subrayó: «¿Ustedes hacen negocios con Brasil? Sigan haciendo todos los negocios que quieran. ¿Quieren hacer negocios con los chinos? Ahora, yo nunca voy a ser un aliado de los comunistas».
Además de Ferraro, el diputado y aspirante a la Casa Rosada estuvo acompañado por su hermana, Karina Milei; Guillermo Francos, posible ministro del Interior; y encargado de la fiscalización; y Ramiro Marra, legislador porteño y ex candidato a jefe de Gobierno porteño.