El presidente Javier Milei habló de las protestas generadas tras el anuncio del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que apunta a la “desregulación” económica publicado en el Boletín Oficial.
En diálogo con Radio Rivadavia, el mandatario rompió el silencio y atribuyó los cacerolazos a que “puede ser que haya gente que sufre del Síndrome de Estocolmo”. «Están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece, pero no son la mayoría de los argentinos. La república está en riesgo con el populismo, no con libertad”, sostuvo.
“Hemos detectado, entre leyes y otras normativas que dificultan el funcionamiento de una sociedad libre, cerca de 380 mil regulaciones; estamos trabajando en desmontar esa máquina de destruir en la que se convirtió el Estado argentino”, detalló.
A su parte, respecto a las más de 300 derogaciones y 300 modificaciones, afirmó que se trata de “una predolarización” que genera «un shock de libertad”, al tiempo que anticipó que «viene más. Ahora vamos a estar llamando a extraordinarias”.
Por su parte desestimó los cuestionamientos que aseguran que no hubo escenario de emergencia para hacer uso del DNU: “¿No había emergencia? por favor, miren los números. La inflación venía viajando al 3.678%, eso es hiper. Si no hacíamos una corrección monetaria para que el BCRA deje de emitir dinero la Argentina estaba sentada las bases para una hiperinflación”.
El mandatario precisó además que debió tomar “un conjunto de medidas antipáticas para la recomposición de la caja”, pero insistió en que «históricamente todos los ajustes cayeron sobre el total de la población, y esta es la primera vez que el 60% cae sobre el Estado”.
En un mensaje a la clase media, Milei les prometió que se beneficiarán “con la baja de la inflación, la mejora de la economía y que va a tener un mejor trabajo y nivel de vida”.
«Lo que estamos haciendo es mejorando la macroeconomía. Es un paquete de estabilización que muchas cosa no me caen simpáticas, pero es para resolver la inflación. Acá sí hay emergencia. Me da gracia que los kirchneristas digan que no había emergencia”, indicó.
Consultado sobre el derecho a huelga, el titular del Ejecutivo afirmó que se trata de servicios esenciales, como la educación, en los que no se pueden perder días de clase debido a que «el capital humano es el futuro y algo irreparable a largo plazo”.
“Es un bien esencial, no puede haber paro. Tanto en educación como en salud tienen que dejar un 75% de los servicios garantizado para cumplir con las horas porque o si no estamos hipotecando el futuro”, definió.