Milei y un fino equilibrio entre las alianzas políticas y las heridas propias

Mauricio Macri quiere lugares en el Gabinete que todavía no están confirmados. Decepción y pase de facturas en La Libertad Avanza.

El presidente electo Javier Milei confecciona por estas horas el organigrama que lo acompañará a partir del próximo 10 de diciembre, mientras hace equilibrio entre los dirigentes fieles de La Libertad Avanza y los pedidos del ex presidente Mauricio Macri.

La alianza que ambos entablaron dos noches después del segundo puesto en la primera vuelta en la casa que Macri tiene en Acassuso ahora regresa para cobrar en forma de lugares en el Gabinete.

De ese reparto dependerá que el acuerdo político pueda sostenerse en el futuro y que se consolide la relación.

Si bien esta semana Luis Caputo y Patricia Bullrich se instalaron como ministros de Economía y Seguridad, respectivamente, no solo ninguno fue confirmado por los canales oficiales de La Libertad Avanza sino que en el entorno de Macri aseguran que «El Messi de las finanzas» no fue propuesto por el ex mandatario.

«La alianza entre el PRO y LLA no termina de sellarse si Milei no termina de cumplir con los pedidos de Macri, que también pretendía tener un manejo sobre Justicia y algo más de preponderancia en YPF», señalaron fuentes del PRO a Noticias Argentinas.

En esos dos lugares ya hay dirigentes confirmados: el abogado Mariano Cúneo Libarona en Justicia y Horacio Marín en YPF.

Otro de los requerimientos del ex mandatario fue Fulvio Pompeo como número dos de Diana Mondino en Cancillería, tras no lograr que el libertario nombrara a Federico Pinedo como ministro de Relaciones Exteriores.

«No sé si va a terminar cerrando con Mauricio como Mauricio pretendía. Un cogobierno no va a haber si los lugares de toma de decisiones están ocupados por gente de Milei, como Jefatura de Gabinete y el Ministerio del Interior», consideran en el entorno de Macri.

Cortocircuitos con los propios

El armado del Gabinete también está generando heridos en las filas libertarias, siendo la diputada Carolina Píparo el más claro ejemplo de esa tensión.

La ex candidata a gobernadora bonaerense que estuvo en el círculo íntimo de Milei durante toda la campaña fue desplazada de la titularidad de Anses, luego de haber sido confirmada por el presidente electo en persona.

Los lazos con Juan Schiaretti y Córdoba pesaron más que el enojo de Píparo, que ya había anunciado que iba a tener una reunión de transición con la actual directora del organismo, Fernanda Raverta.

Otra que quedó regulando fue la vicepresidenta electa Victoria Villarruel, quien esperaba tener plena influencia en los Ministerios de Seguridad y Defensa.

El nombre de Bullrich para ocupar el puesto que ya tuvo durante la gestión de Macri no era el elegido de Villarruel y tampoco el del radical Luis Petri, anotado entre los posibles ministros de Defensa.

Un día después de que la presidenta del PRO comenzara a sonar fuerte para el cargo en Seguridad, la futura vicepresidenta salió a marcar la cancha con reuniones con las cúpulas de la Policía Federal Argentina y la Gendarmería Nacional.

El mensaje de Villarruel se escuchó fuerte y claro: no manejará Seguridad pero tendrá una estrecha relación con las fuerzas federales.

Si Patricia Bullrich asume el 10 de diciembre y vuelve a ocupar la oficina principal en la sede de la calle Gelly y Obes, la suerte del vínculo entre ella y la vicepresidenta es una incógnita con final abierto.

 

Diputados, el otro foco de tensión

La Presidencia de la Cámara de Diputados que actualmente ocupa la massista Cecilia Moreau deberá cambiar de manos el próximo 10 de diciembre, pero a esta hora sigue siendo uno de los casilleros vacíos y más tironeados.

Al igual que la presidencia provisional del Senado, otro de los lugares sin nombre, reviste importancia porque integra la línea de sucesión presidencial (Presidente, Vicepresidente, presidente provisional del Senado, presidente de Diputados y presidente de la Corte Suprema).

No está escrito en ningún lado, pero la costumbre de la política argentina dice que el jefe de Estado que llega al poder coloca a un dirigente de su confianza en ese lugar, dado que además de ser parte de la sucesión tiene un rol estratégico en la promoción y sanción de leyes.

Mauricio Macri quiere al diputado del PRO Cristian Ritondo en ese lugar, pero el cargo no está definido y el peronista aliado a Schiaretti Florencio Randazzo también tiene chances de quedárselo.

Ritondo era a inicios de la semana el principal candidato a presidir Diputados, pero eso fue cambiando con el avance de la semana. Además de Randazzo, sonó el nombre de Miguel Ángel Pichetto y este sábado el diputado electo de LLA Oscar Zago también se anotó para la competencia.

De hecho, Zago aseguró que lo más lógico sería que un referente libertario quede al frente de la Cámara baja y adelantó que el lunes tendrán una reunión para hablar del tema, relatizando las posibilidades de los otros postulantes.

Esa discusión de tornará más áspera a medida que ser acerque la fecha última de definición: la sesión preparatoria pautada para el jueves 7 de diciembre.

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