
Las pruebas que se exponen semana a semana en el juicio por la muerte de Maradona revelan detalles cada vez más impactantes sobre cómo fueron los últimos días del Diez y en qué condiciones falleció el 25 de noviembre de 2020. Todos los datos, las imágenes y los testimonios que se presentan en el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro generan, inevitablemente, cierta conmoción en la sala de audiencias: puertas adentro, y aunque se intente, es difícil abstraerse de que se está hablando del máximo ídolo del fútbol argentino.
En las jornadas que pasaron, los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren ya mostraron que las condiciones en las que murió Diego fueron casi indignas. Estaba en una casa inadecuada para sus limitaciones físicas, no tenía los cuidados que requería por su delicado estado de salud y, sobre todo, nadie alertó que se estaba muriendo: según expusieron los testigos de la última audiencia, Maradona tuvo una larga agonía antes de que su corazón dejara de latir, pero nunca fue advertida.
“Por los datos que tuvimos, él no habría tenido controles por lo menos a partir de las 00:30 del 25 de noviembre”, aseguró Carlos Mauricio Cassinelli, quien le realizó la autopsia al Diez junto a otros cuatro forenses.
Para la Fiscalía y los abogados querellantes, su teoría de que Maradona fue condenado a morir se está probando. En las primeras tres semanas del juicio, demostraron, entre otras cosas, que la vivienda de San Andrés elegida para la internación domiciliaria era de difícil acceso ante una emergencia y que no tenía aparatología médica para reanimarlo en caso de una descompensación como la que ocurrió.
No obstante, para los defensores de los siete imputados en la causa, que son juzgados por homicidio simple con dolo eventual, las pruebas por ahora no comprometen a sus clientes y hasta consideran que los favorecen.
Los letrados que representan al neurocirujano Leopoldo Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov -los dos más apuntados en la causa- resaltan que quedó demostrado que Diego murió por un evento cardíaco que no podía preverse y, en este contexto, subrayan que la cardiología no es la especialidad de ninguno de los dos.
Sin embargo, los forenses que analizaron el cadáver del Diez también declararon que la mayoría de sus órganos tenían una gran cantidad de agua en su interior y dijeron que este cuadro pudo haber desencadenado el paro. Asimismo, remarcaron que la situación pudo haberse revertido si un profesional lo notaba a tiempo.
“Esto venía formándose. Pudo haber sido desde que se externó hasta que falleció. No aparece ni en un día, ni en dos, ni en tres, esto es algo que viene progresando. Por lo menos 10 días”, explicó el especialista, quien se presentó como testigo este jueves e indicó que con una maniobra básica se pudo haber detectado la retención que padecía.
Los abogados de Luque y Cosachov, no obstante, dicen que sus defendidos tampoco tienen responsabilidad de eso. Del lado del neurocirujano, representado por los letrados Rivas y Digiuni, dicen que -aunque él se presentaba como el médico de cabecera de Maradona- no actuaba como clínico, por lo que no tenía que llevar a cabo sus chequeos.
Vadim Mischanchuk, representante de la psiquiatra, subraya lo mismo de su defendida. “Según lo que dijeron los peritos que hicieron la autopsia hubo un cuadro de agonía de horas y según lo que dijo el perito de la Asesoría Pericial también pudo ser de minutos. Más allá de esas dos posturas, todos coinciden en que falleció por un evento cardíaco, y mi defendida es Psiquiatra”, dijo en diálogo con Infobae.
Y agregó: “En ese sentido, cobra vital importancia lo que dijeron en relación a que cuando se fue de la Clínica de zona norte a la casa de Tigre la funcionalidad del corazón era correcta”.
El horario de muerte es otra clave para ambas partes. Para la Fiscalía, las horas de agonía de Maradona son fundamentales para mostrar que los médicos que lo cuidaban lo habían desatendido. “Esto perjudica mayormente a los enfermeros Almirón y Madrid que debían revisarlo”, señalaron a este medio desde la acusación en un análisis sobre los detalles de la autopsia que se expusieron en la última audiencia.
Pero para los defensores de Luque y la psiquiatra, esto tampoco es un punto en contra: el neurocirujano no estaba con Maradona en las horas previas al deceso y Cosachov llegó a la vivienda al mediodía, cuando Diego ya habría entrado en un estado irreversible.
“A partir de lo que declararon todos los testigos, hasta acá la muerte se ubica dos horas antes de la llegada de Cosachov a la casa. Igual todavía resta escuchar a muchos peritos que tienen opiniones diferentes”, refirió el letrado Mischanchuk.
A tres semanas del comienzo del primer juicio por la muerte de Maradona, tanto la acusación como la defensa manifiesta estar conforme con su respectiva actuación.
Más allá de la particularidad del caso, cabe destacar que el respeto que hay entre las partes: los abogados defensores remarcan que hay un gran equipo de fiscales al frente del caso, mientras que desde la querella también destacan el profesionalismo de los que se enfrentan.
Hasta ahora, los roces que ocurrieron fueron solamente a causa de que desde la Fiscalía no adelantan los testigos de la próxima jornada, aunque después de los primeros días, esta queja se apaciguó. Esto sigue igual: el juicio se reanudará el martes, aunque se desconoce quiénes serán las personas que declararán.