En el marco de la investigación por la muerte del soldado Pablo Córdoba en el regimiento de Zapala el pasado 1 de junio, la querella solicitó custodia policial para sus padres. El abogado de la familia, Maximiliano Orpianessi, advirtió que recibieron «actos intimidatorios» por parte del Ejercito. Además informó que realizaron un recusación al juez subrogante Hugo Greta porque «se le ha permitido al Ejército el ingreso a conocer el expediente y a intervenir en la investigación».
Respecto a los actos intimidatorios, Orpianessi explicó que la semana de la reconstrucción de los hechos, un alto mando del Ejercito fue a visitar a Juan José Córdoba, padre del soldado, y «le ofreció una movilidad».
«Tiempo después un soldado se apersona en la casa de mi asistido, pero cuando ellos toman vista de cuál era el vehículo, toman razón de que se trataba de la ambulancia que había llevado a Pablo desde el Ejercito hasta el Hospital, donde termina falleciendo», señaló el letrado.
Por otro lado, sostuvo la hipótesis de homicidio y aseguró que hubo «una posible manipulación del lugar de los hechos». Asimismo afirmó que «han surgido particularidades que dan cuenta de un entorpecimiento de la causa».
Al respecto, cuestionó que «Pablo tuvo la entereza física para realizar dos disparos, sacar el cargador, retirar las municiones, poner el arma en seguro y limpiar las huellas». Por este motivo, Orpianessi sostuvo que «muy posiblemente quién le quitó la vida es alguien que tiene que ver con la institución».
El próximo jueves 20 de julio, a las 11, familiares y amigos convocaron a una nueva marcha en reclamo de Justicia, a pocos metros del Ejército, en Avenida Córdoba y Ejército Argentino.