Una nena de 4 años murió atropellada tras caerse del auto en el que viajaba con su padre, en la capital salteña.

La tragedia ocurrió cuando el vehículo circulaba por la avenida Tavella y, al girar con dirección a la calle San Felipe, se abrió una de las puertas.

La menor salió despedida del coche y cayó al asfalto. Enseguida se levantó pero fue atropellada por el conductor de una camioneta F100 que no alcanzó a frenar o esquivarla.

Un limpiavidrios que se encontraba en el lugar fue testigo y contó lo sucedido a medios locales: «Estoy limpiando vidrios y cuando me doy la vuelta veo que se le abre la puerta al Fox y cae la nenita, se para y venía una Ford 100 que la pasó por encima».

Según su relato, la gente le gritó al conductor de la camioneta que frenara, pero este se dio a la fuga.

El hombre contó que lo corrió media cuadra para alcanzarlo y no lo logró: «No la podés atropellar, es una vida», cuestionó.

Al final el conductor de la camioneta fue detenido.

En tanto, la madre de la nena llegó al lugar del trágico hecho y tuvo que ser asistida por el personal de salud por una crisis nerviosa.

En el caso interviene el fiscal penal Leandro Flores, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.