Un barrio vulnerable a las lluvias
Según explicó Datri, La Laguna ha experimentado problemas de anegamiento recurrente, debido a las características topográficas de la zona, que funciona como una “olla” donde el agua se acumula fácilmente. “Aunque no siempre se trata de lluvias intensas, el agua permanece en el barrio varios días después de cada precipitación”, detalló el especialista. A pesar de que algunos vecinos intentan paliar la situación rellenando sus terrenos, esta solución solo empeora el problema, ya que reduce la capacidad del suelo para infiltrar el agua.
Soluciones basadas en la naturaleza
Ante esta problemática, el equipo de la UFLO, en conjunto con estudiantes de arquitectura y la organización Techo, ha trabajado en un proyecto que emula los drenajes naturales. La idea es aprovechar los cauces existentes para conducir el agua fuera del barrio hacia un sistema de drenaje mayor que derive hacia el río, recuperando el flujo natural. “Este enfoque nos permite pensar en una solución económica y de fácil implementación, sin la necesidad de grandes obras de infraestructura”, explicó Datri.
Un anteproyecto en busca de aprobación
El proyecto ya ha completado una fase de relevamiento topográfico, utilizando imágenes satelitales y mediciones en campo para identificar las pendientes necesarias que permitan evacuar el agua de manera eficiente. El desnivel encontrado fue de solo 30 centímetros, pero suficiente para dirigir las aguas hacia el Canal 5, un conducto natural que puede ayudar a drenar la zona sin afectar otras áreas de la ciudad.
Aunque todavía no se ha aprobado la ejecución del proyecto, Datri explicó que ya se ha entregado un documento técnico con las bases para su implementación. “La idea es que este proyecto pueda ser ejecutado por el Estado o por privados, aunque necesariamente se requerirá la intervención estatal, dado que implica modificaciones en calles públicas”, aclaró.
Un desafío en barrios de urbanización informal
Uno de los mayores retos para la implementación del proyecto radica en que el barrio La Laguna no fue planificado urbanísticamente. “Trabajamos en lugares donde no hubo un crecimiento controlado, con calles estrechas y casas muy juntas”, señaló Datri. Sin embargo, aclaró que este tipo de soluciones basadas en la naturaleza están diseñadas precisamente para adaptarse a contextos complejos como este, tal como ocurre en ciudades medievales en Europa, donde se han implementado con éxito.
Participación comunitaria y visión sustentable
El proyecto también contempla la participación activa de los vecinos, ya que la obra no requerirá grandes movimientos de suelo, sino un trabajo más detallado con maquinaria liviana y mano de obra local. “Es importante aprovechar las características del medio y trabajar con precisión para que el sistema de drenaje funcione correctamente”, enfatizó Datri.
Este proyecto marca un importante paso hacia la sustentabilidad urbana en Neuquén, al tiempo que aborda una problemática histórica en el barrio La Laguna. Si bien el anteproyecto está en una fase preliminar, se espera que pronto pueda ser implementado, ayudando a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y evitando las recurrentes inundaciones que afectan a la comunidad.