La investigación por las causas de la muerte de un joven de 27 años de edad en una fiesta electrónica en la Costanera Norte de Buenos Aires apunta a dos hipótesis que podrían resumirse en un mismo hecho: el consumo de drogas psicoactivas y una falla cardíaca probablemente congénita e ignorada por la víctima.
El joven, cuya identidad permanecerá en reserva por cuestiones legales, se desempeñaba en el mundo de la medicina privada en el área de análisis de cuestiones financieras y pese a su juventud mostraba un sólido conocimiento de economía aplicada.
Murió en la madrugada del domingo en la discoteca Mandarine Park, donde se desarrollaba una fiesta electrónica de características similares a la Time Warp, en la que en 2016 murieron cinco jóvenes.
Así lo revelaron en redes sociales algunos de los amigos de la víctima, quienes dijeron que lo acompañaron hasta que en un momento “lo perdieron” y sólo volvieron a saber de él cuando les informaron que había sido trasladado “sin signos vitales” al Hospital Fernández.
En el nosocomio constataron su muerte y un primer informe forense mencionó un “paro cardiorrespiratorio” causado –según un primer informe previo a la autopsia- por una “congestión y edema pulmonar y un edema encefálico difuso”.
Esos fenómenos son compatibles con la ingesta de drogas de diseño pero no hay certezas absolutas de que fuera ello lo que causó el deceso: “lo sabremos cuando estén los resultados definitivos de la autopsia y los histopatológicos, que pueden demorar varios días”, revelaron fuentes de la investigación.
Por lo pronto, el único parte oficial indica que “Personal de la Comisaría Vecinal 14C se trasladó en horas de la madrugada hasta la guardia del Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández, luego de que un hombre de 27 años que participaba de un evento en Mandarine Park ingresara en una ambulancia privada con un infarto miocardio y posteriormente falleciera. En la causa interviene la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54, a cargo de la Dra. Belloqui, que ante la Secretaría Única del Dr. Almada, dispuso que se labren actuaciones por ‘averiguación de causales de muerte’”.
Sitios de internet –incluso consultoras de perfiles laborales y profesionales- identificaron a un supuesto dueño de Mandarine Park, un nombre que coincide con un empresario a quien la información que circula en la web relaciona con fiestas electrónicas.
Sin embargo, ese dato no fue oficialmente confirmado por ninguna de las fuentes oficiales relacionadas con la investigación.
Hoy, pese al feriado por el Día del Trabajador, la fiscalía tomó las primeras declaraciones y programó para mañana una intensa jornada para escuchar a otros asistentes a la fiesta electrónica que pudieron haber visto el momento de la descompensación.
También declararán los paramédicos y ambulancieros que trasladaron al joven hasta el hospital Fernández y los médicos de guardia que recibieron el cuerpo sin signos vitales.
Si bien la causa está focalizada en la averiguación de las razones de la muerte, podría derivar en otras investigaciones, entre ellas si la víctima llevó su propias drogas y las consumió en el lugar o si hubo venta ilegal de estupefacientes durante la velada.
En ese último caso, la causa podría tener un desprendimiento o, incluso, directamente, cambiar del fuero penal de instrucción al fuero federal de la Capital Federal.