La capital neuquina continúa siendo testigo de actos vandálicos que afectan la infraestructura pública. En esta ocasión, el blanco de la destrucción fue el vidrio del Metrobús, que quedó roto durante el fin de semana en la intersección de Avenida del Trabajador y Collón Cura.
El vandalismo, que ya es una lamentable constante, genera preocupación entre los vecinos de la zona, quienes afirman que este tipo de incidentes son recurrentes y que se percibe una falta de cuidado y protección de estos espacios.
El Municipio también expresó su indignación ante estos hechos, ya que la reposición del vidrio resulta ser una tarea costosa.