La Escuela 335 de Allen enfrenta serias falencias en su infraestructura, lo que ha generado una creciente preocupación entre los padres de los estudiantes. Las paredes del establecimiento presentan grietas de hasta cinco centímetros, y la falta de un cerco perimetral pone en riesgo la seguridad de los niños.

Los padres han solicitado repetidamente un cerco perimetral para garantizar la seguridad de sus hijos. Además de las grietas en las paredes, la escuela presenta filtraciones en los baños y una salida de emergencia inhabilitada, lo que agrava la situación.

Ubicada al lado del cementerio de la ciudad, sobre la calle Cerro Tronador, la escuela ha sido objeto de quejas constantes por su estado edilicio. Fabiana, madre de un alumno de segundo grado, expresó su frustración: “Hemos enviado notas al Consejo Escolar, pero no hemos recibido soluciones concretas”.

La preocupación de los padres no solo se centra en la estética del lugar, sino también en la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Las grietas y filtraciones no solo son un problema visual, sino que podrían representar riesgos para la salud de los niños.

Los padres también destacan que la falta de un cerco perimetral aumenta el riesgo de intrusiones y accidentes. Sin esta protección, el acceso a la escuela queda expuesto, lo que puede comprometer la seguridad de los estudiantes durante su tiempo en el establecimiento.

A pesar de las promesas de atención por parte de las autoridades educativas, las condiciones de la escuela siguen sin cambios significativos. Esto ha llevado a los padres a organizar reuniones y protestas para exigir respuestas más contundentes.

La comunidad educativa de Allen espera que las autoridades tomen medidas urgentes para resolver estos problemas, antes de que se produzca un incidente que pueda lamentarse. Los padres están decididos a continuar presionando hasta que se garantice un entorno seguro y adecuado para sus hijos.

La situación de la Escuela 335 resalta la necesidad urgente de inversiones en infraestructura escolar en la región, un tema que sigue siendo prioritario en la agenda educativa local. Las condiciones de los establecimientos educativos deben ser mejoradas para asegurar un ambiente de aprendizaje seguro y saludable