Un bebé de seis meses fue rescatado por la policía en la madrugada del domingo tras quedar atrapado dentro de una camioneta en la localidad de Centenario. El incidente ocurrió durante una fiesta campestre y generó gran conmoción entre los asistentes. La intervención oportuna evitó un desenlace trágico, similar a otros casos registrados en el pasado.
Según detalló el comisario Marcos Mazzone, en entrevista con Radio 7, el operativo se activó tras recibir múltiples llamadas al móvil policial informando que un menor se encontraba solo dentro de un vehículo estacionado en las inmediaciones del evento. Al llegar al lugar, los oficiales constataron que el bebé estaba encerrado en la cabina del rodado. Inmediatamente, se solicitó la asistencia de una ambulancia y se dio intervención a las autoridades competentes.
La madre del menor, que se encontraba en evidente estado de ebriedad, llegó al lugar acompañada de su pareja. Los agentes decidieron trasladar al niño al Servicio de Pediatría del Hospital de Centenario para una evaluación médica, mientras que la progenitora también recibió atención debido a su estado. “No hay justificación para dejar a un bebé de seis meses en estas condiciones”, señaló Mazzone, visiblemente preocupado por el incidente.
Posteriormente, el caso fue puesto en manos de la Defensoría del Niño, que evaluó la situación familiar. Las autoridades policiales permanecieron en custodia hasta que los médicos confirmaron que el bebé se encontraba en buen estado de salud. A las 14 horas, tanto la madre como el menor recibieron el alta médica y retornaron juntos a su hogar.
Este suceso reabre el debate sobre la irresponsabilidad en el cuidado de menores. El comisario lamentó que, pese a los casos previos con desenlaces fatales, algunas personas no tomen conciencia de los riesgos involucrados. “Es inconcebible dejar a un bebé desamparado, más aún en un ambiente inseguro y en condiciones adversas”, reflexionó.
Gracias a la rápida reacción de las fuerzas policiales y de los vecinos que dieron aviso, se logró evitar una tragedia. Este hecho es un recordatorio de la importancia de la prevención y la responsabilidad parental para garantizar la seguridad de los más vulnerables.