El periodista Rodrigo Castaño informó desde el lugar, señalando que la situación no ha mejorado, con partes del galpón cayéndose periódicamente, lo que aumenta el peligro de un accidente mayor. Aunque las autoridades municipales y provinciales reconocieron el riesgo, los trámites burocráticos han retrasado la demolición, que ya debería haberse iniciado.

Según el Consejo de Seguridad Municipal, encabezado por Marcelo Inaudi, el Banco Galicia ha cumplido con el depósito del dinero comprometido para las tareas de demolición y compensación, pero aún quedan pendientes aspectos administrativos que frenan la intervención. Mientras tanto, el galpón sigue en pie, y cada día que pasa el deterioro avanza, incrementando la inseguridad en la zona.

Impacto en la comunidad educativa

La Escuela N° 207 ha sido una de las principales afectadas por esta situación. Desde el incendio, los estudiantes han sido reubicados en trailers alquilados que no ofrecen condiciones adecuadas para el desarrollo de las clases. “Los trailers son invernaderos”, señaló Castaño, describiendo las duras condiciones a las que se enfrentan los niños y docentes, quienes deben soportar temperaturas extremas debido a la falta de climatización adecuada.

Además, el costo de alquilar estos trailers es considerable y representa un desafío financiero tanto para la Dirección de Educación como para la comunidad educativa. La paciencia de los padres está llegando a su límite, mientras crece la incertidumbre sobre dónde comenzarán las clases en el ciclo lectivo 2025 si no se resuelve pronto el problema del galpón.

Una solución que se demora

El acuerdo alcanzado entre el Banco Galicia y las autoridades parece no ser suficiente para cubrir los costos reales del traslado y la situación de emergencia que vive la comunidad educativa. Se estima que el banco ha destinado 7 millones de pesos como compensación, pero el mantenimiento de los trailers y el traslado de los estudiantes a diario sigue siendo una carga insostenible.