Hoy, varias zonas de América del Sur están enfrentando las sequías más prolongadas y graves de las últimas décadas.
En el 10,56 % de la subregión de Sudamérica, que está por debajo de los 10 grados de latitud, sufrió una sequía extrema los últimos 3 meses. Eso quiere decir que llovió menos del 25% de la precipitación normal esperada.
Ese sistema actualmente aporta información sobre las sequías y sus impactos a gobiernos, instituciones no gubernamentales y privadas, e individuos. Monitorea y predice la ocurrencia de sequías.
Se habla del fenómeno de sequía cuando se registra un período de tiempo con condiciones meteorológicas anormalmente secas. Por ser prolongada, la escasez o falta de precipitaciones puede producir un grave desequilibrio hidrológico.
En el caso de la sequía actual en Sudamérica, se han reducido drásticamente el caudal de los ríos y la generación hidroeléctrica, y como consecuencia, hay escasez de energía. “Por la extensión temporal, se trata de una de las sequías más importantes que ha sufrido la región”, subrayó González.
De acuerdo con el SISSA, durante el último trimestre hay zonas con niveles de sequías extremas y excepcional en la zona que va desde Río de Janeiro hacia el sudeste de Brasil, el centro de la Argentina (incluyendo Córdoba y San Luis) y en el centro-sur de Chile.
“En la zona central de Chile y en el centro-oeste de la Argentina hay una sequía que empezó en 2010, ya que tiene registros de precipitaciones por debajo de lo normal”, afirmó González.
Al contemplar la superficie de Sudamérica, que está por debajo al Sur de los 10 grados de latitud, se estimó que el 33% de la superficie está sufriendo niveles de sequías que van desde severa, extrema y excepcional. En el 20% de la región llovió entre el 25 y 50% de la precipitación esperada. Esto implica una sequía severa.
La situación es “crítica” porque el año pasado había sido inusualmente seco y en muchas zonas las precipitaciones acumuladas fueron inferiores a la media. En lugares como Pires do Rio, un municipio situado al sureste del estado de Goiás, en Brasil, no llovió durante más de 5 meses, según SISSA.
De acuerdo con la palabra de González, diferentes factores habrían llevado a que se genere la sequía en la región. “No se lo podemos atribuir a un solo fenómeno. Hay factores, como los frentes de aire, el llamado Modo Anular del Sur -que regula el pasaje de frentes desde el Sur hacia el Noreste en Sudamérica-, y la temperatura del mar, que podrían estar influyendo en el nivel de precipitaciones”, comentó.
En diálogo con Infobae, Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua del INTA, comentó: “La situación con respecto a la sequía es ‘crítica’”. Y agregó: “Las condiciones meteorológicas continuaron desde el año pasado, cuando no se alcanzaron los valores normales de lluvias en varias zonas”.
Las condiciones de escasas lluvias tienen varios impactos. Según Gattinoni, influye sobre los almacenajes de agua en el suelo, para el inicio de la próxima campaña y para los cultivos que están en pie. A su vez, “las cuencas hidrológicas principales presentan una disminución por ausencia de lluvias y un aspecto importante que actualmente se transita es la ocurrencia de incendios que se dan en lugares con condiciones secas, como Córdoba”.
Desde Chile, Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explicó que “al menos para la cuenca de la Amazonas se considera una sequía histórica. La zona de la Amazonas más afectada incluye Ecuador, Perú y Brasil”.
En Ecuador -acotó Cordero-, “la sequía ha significado que se produzcan cortes de luz eléctrica extraordinarios, mientras que Brasil y Perú, también parte de Bolivia y Argentina, se encuentran enfrentando una de las peores temporadas de incendios forestales”.
En centro y sur de Chile también hay sequía. “Ha caído, este año, 25 % menos agua de lo normal a la fecha”, precisó el climatólogo.
Cuál fue el pronóstico trimestral
El informe del Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina prevé que la temperatura media durante la primavera será superior a la normal en gran parte del centro y norte del país en septiembre, octubre y noviembre.
El pronóstico climático indica que las temperaturas estarán por encima de la media en los próximos tres meses. Las provincias principalmente afectadas serán: La Pampa, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, con tendencias aún más marcadas en La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy.
En la Patagonia, se espera una mayor variabilidad. Mientras que el oeste de la región experimentará temperaturas normales o superiores a lo normal, el este y el sur probablemente se mantendrán dentro de parámetros normales. Aunque esta tendencia de temperaturas al alza es menos probable, también se verá en regiones de Neuquén, oeste de Río Negro, Chubut y noroeste de Santa Cruz.
Fuente: Infobae