En una emotiva entrevista, los jóvenes Roberto Fernández, Diego Wonham y Mateo Hermosilla, estudiantes del Colegio San José Obrero, compartieron en Radio 7 los detalles de su proyecto de restauración del avión Collón Curá, que perteneció a la extinta empresa estatal Transportes Aéreos Neuquén (TAN). Bajo la dirección de sus profesores y con apoyo de la comunidad, los jóvenes buscan devolver la dignidad histórica a esta aeronave, un símbolo del esfuerzo provincial en los vuelos sanitarios.
El proyecto comenzó con una colecta pública a través de redes sociales, lo que permitió recolectar donaciones y materiales para avanzar en la restauración. A lo largo de este tiempo, empresas, particulares y profesionales, como el ingeniero civil Pablo Rubilar, colaboraron para que el trabajo avanzara. Rubilar donó los planos para crear el monumento que sostendrá el avión a 3 metros de altura, una estructura imponente que busca rendir homenaje a quienes trabajaron en la aerolínea.
Fernández y Wonham explicaron que, aunque el Collón Curá no volará nuevamente, se convertirá en un monumento emblemático. La estructura interna, que requiere una técnica minuciosa y resistente para soportar el peso de la aeronave, ya está avanzada en un 75%, gracias al esfuerzo conjunto del equipo y la comunidad educativa del San José Obrero.
El proceso de restauración fue arduo. La aeronave llegó a sus manos en condiciones de chatarra, lo que implicó improvisar y crear piezas nuevas, ya que el modelo, un Turbo Commander, dejó de fabricarse hace años. Los estudiantes y sus profesores han tenido que soldar y adaptar numerosas piezas, apoyándose en la estructura interna de metal que da soporte al avión.
Este proyecto también es una oportunidad educativa que el colegio aprovecha para sus estudiantes. Roberto, jefe de taller, destacó que esta experiencia no solo involucra a quienes están restaurando el avión, sino también a los que sostienen la institución en el día a día, y a aquellos que participan en las prácticas profesionalizantes y de rotación, según el diseño de cada curso.
Hermosilla, uno de los estudiantes participantes, explicó la satisfacción de ver el progreso de la obra y cómo este desafío ha fortalecido la identidad de los estudiantes. Cada etapa de restauración se realiza en jornadas intensivas en el aeropuerto, bajo el sol y el viento, un trabajo de resistencia y compromiso que los jóvenes han asumido con gran responsabilidad.
Actualmente, el proyecto enfrenta desafíos tanto de financiamiento como de logística, pero el equipo mantiene la esperanza de finalizar la obra para fines del año próximo. Aún falta determinar la ubicación definitiva del avión en Neuquén, ya que se requieren decisiones coordinadas con las autoridades locales. Los posibles lugares incluyen el Paseo de la Costa, la rotonda de San Martín y Goya, o la entrada del aeropuerto.
En la recta final de esta emocionante aventura, el Colegio San José Obrero y sus estudiantes invitan a la comunidad a participar en su próxima Expo anual, donde presentarán los avances de esta restauración histórica. El objetivo es inspirar a nuevas generaciones a mantener viva la memoria de los pioneros neuquinos en la aviación y en los vuelos sanitarios, que tanto aportaron al desarrollo de la provincia.