Todo comenzó en horas de la noche el martes pasado cuando personal policial de la comisaría de San Justo se hizo presente en la intersección de la calle José Ingenieros y la ruta nacional 3, alertado por la empleada de una carnicería que denunció haber sido víctima de un robo junto con el dueño del comercio.

De acuerdo a la denuncia, dos ladrones armados ingresaron a la carnicería y robaron la recaudación, tras lo cual huyeron a bordo de una motocicleta marca Yamaha que, luego se verificó, tenía un pedido de secuestro activo ya que había sido robada el 18 de febrero último en González Catán.

Tras esto, los uniformados iniciaron un rastrillaje para dar con los delincuentes hasta que localizaron a dos sospechosos cuando iban en moto por las calles Peribebuy y José Ingenieros.

Según la información policial, el advertir la presencia de los uniformados, los jóvenes aceleraron la huida hasta llegar al cruce de las calles Almafuerte y Las Pampas donde, luego de frenar de forma abrupta, se cayeron de la moto y empezaron a disparar.

Los efectivos repelieron el ataque y balearon a uno de ellos en una pierna, tras lo cual lo redujeron y trasladaron al hospital de la zona en calidad de detenido.

El otro sospechoso, en tanto, continuó exhibiendo un arma de fuego y amenazando con disparar al personal policial hasta que, siempre según la información policial, dijo «antes de volver a la tumba, me pego un tiro» y se suicidó de un disparo en la sien derecha.

La investigación del hecho está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios de La Matanza, donde se trabajaba para esclarecer el episodio.