Rusia condenó a seis años de prisión a una periodista que denunció el bombardeo a un teatro de Ucrania

"Atacar al prójimo es un delito", había dicho la comunicadora tras el ataque a un refugio de mujeres y niños. La fiscalía había pedido 9 años y aseguró que el bombardeo había sido realizado por los propios ucranianos.

Una periodista rusa fue condenada a seis años de reclusión en una colonia penal por acusar a la aviación de Rusia de bombardear el pasado mes de abril un teatro de la ciudad ucraniana de Mariúpol donde se refugiaban mujeres y niños.

El tribunal del distrito de Lenin, en la ciudad siberiana de Barnaúl, también prohibió a María Ponomarenko trabajar como periodista durante cinco años, según un comunicado del servicio judicial. La fiscalía había solicitado una condena de nueve años.

«El patriotismo es amor a la patria y el amor a la patria no debe expresarse fomentando el crimen», declaró Ponomarenko ante el tribunal antes de ser condenada, según el medio de comunicación RusNews en el que trabajaba. «Atacar al prójimo es un delito».

«Si es una guerra, llámenla guerra», dijo desde una jaula en la sala del tribunal. «Esto es un crimen de Estado contra el ejército: es como escupir sobre las tumbas de los veteranos».

El Teatro Dramático Regional Académico de Donetsk, en Mariúpol, fue destruido por un ataque aéreo en la mañana del 16 de marzo de 2022. Había sido utilizado como refugio para civiles durante el asedio ruso a la ciudad.

Kiev acusó a Rusia de bombardear el teatro, mientras que Rusia dijo que había sido volado por nacionalistas ucranianos. Las autoridades ucranianas afirmaron que al menos 300 personas habían muerto en el teatro.

Ponomarenko fue detenida en abril por su publicación en internet en virtud de las leyes introducidas poco después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara la entrada de tropas en Ucrania. Estas leyes imponen duras penas por desacreditar a las fuerzas armadas.

Una  investigación de Amnistía Internacional concluyó que las fuerzas rusas habían cometido un crimen de guerra al atacar el teatro. Afirmó que al menos una docena de personas habían fallecido, pero que muchas otras muertes no se habían denunciado.

Rusia afirma que hace todo lo posible por evitar herir a civiles en su «operación militar especial» en Ucrania.

El periódico Kommersant afirma que a Ponomarenko le diagnosticaron un «trastorno histérico de la personalidad» durante su detención y que se cortó las venas. Según su abogado, sufría claustrofobia y había roto una ventana. (NA)

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