Silvino Báez, padre de Fernando, el joven asesinado a la salida de un boliche de Villa Gesell en enero de 2020, afirmó que quedó «bastante aliviado» por las sentencias que dictó la Justicia contra los ocho rugbiers, pero consideró que los jueces «se quedaron cortos con la condena» de tres de los acusados.
«Está muy bien (el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores)», aseguró el hombre, minutos después de escuchar la resolución judicial. En declaraciones a la prensa, el padre de Fernando Báez Sosa se quejó de la condena a 15 años de prisión que recibieron Ayrton Violaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, por ser considerados partícipes secundarios del crimen.
«Creo que con los otros tres acusados se quedaron cortos con la condena. Me sorprendió, esperaba 25 (años) o perpetua. Los doctores van a apelar y van a ir a Casación», manifestó. Al ser consultado sobre cómo le había caído la resolución judicial del caso, Silvino Baéz expresó: «Estoy bastante aliviado».
os jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia entendieron por unanimidad que Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) fueron coautores del delito de «homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves».
Por otra parte, Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) fueron considerados partícipes secundarios del mismo delito a una pena de 15 años de prisión.
LA PALABRA DE BURLANDO TRAS LA CONDENA
El abogado Fernando Burlando anticipó que apelará el fallo del juicio oral por el crimen de Fernando Báez Sosa para buscar que todas las condenas sean perpetuas, ya que consideró que el Tribunal «tuvo clemencia con tres acusados de una manera irracional».
«Ocho condenas. Éste es solamente el comienzo, es el primer paso hacia el camino a una respuesta que realmente acaricie el corazón de Fernando«, sostuvo el letrado de la familia de la víctima.
En declaraciones a la prensa, Burlando se quejó de que se trató de un «fallo salomónico»: «Entendemos que una Justicia contemplativa, una Justicia que no atiende a las súplicas de una víctima, sino que contempla tal vez la juventud de los acusados, no es Justicia. Vamos a apelar«, afirmó.