El operativo incluyó cuatro allanamientos realizados por personal de la Comisaría 3ª y el Departamento Antinarcóticos, junto a otras divisiones. Uno de los domicilios allanados derivó en la intervención directa de la Fiscalía de Narcocriminalidad, tras el hallazgo de estupefacientes en el lugar.

“El personal nuestro fue al lugar por un presunto hallazgo de estupefacientes. Al llegar, lograron corroborar con los reactivos específicos 326 gramos de clorhidrato de cocaína y 42 gramos de cannabis sativa”, explicó el comisario Nelson Peralta, en diálogo con Radio 7.

Además de la droga, se secuestraron balanzas de precisión, dinero en efectivo y un vehículo Volkswagen Fox, que posteriormente fue requisado: “En ese vehículo también aparecieron restos de clorhidrato de cocaína, como si hubiera sido utilizado para el transporte de la sustancia”, añadió el jefe policial.

En cuanto al armamento incautado, Peralta detalló: “Se secuestraron 41 cartuchos calibre 22 y otras municiones, un revólver, una pistola y dos carabinas, una de ellas calibre 22. También había un arma larga de mayor porte, un estilo escopeta, que quedó bajo análisis”.

Como resultado del operativo, la fiscalía ordenó la detención de un hombre de 23 años y una mujer de 35, quienes ya fueron imputados por la justicia: “Se celebró la audiencia de formulación de cargos y el juez impuso una prisión preventiva de dos meses para ambos”, indicó.

Consultado sobre la posibilidad de que se tratara de una boca de expendio de drogas, Peralta fue cauto: “No podemos hablar todavía de un kiosco. Lo que encontramos es tenencia. La venta debe probarse previamente. Ahora hay que analizar los elementos para determinarlo”.