
El hallazgo se produjo en las inmediaciones de una construcción abandonada, donde el personal policial interceptó a los adolescentes y procedió a requisar dos mochilas que contenían cogollos y hojas secas de marihuana, cantidad suficiente para elaborar más de 2000 dosis. Además, se incautaron tres plantas de cannabis sativa de entre 70 centímetros y 1,40 metros.
Ante la presencia de menores, se activó el protocolo correspondiente según la Ley Provincial 2302, con la intervención del fiscal de turno y el acompañamiento de la Comisaría de la Niñez, Adolescencia y Familia. Las actuaciones se enmarcan en una presunta infracción a la Ley Nacional 23.737 sobre estupefacientes y continúan bajo investigación.