En un fallo que conmociona a la sociedad, el exconductor de televisión Emiliano Gatti fue sentenciado a seis años de prisión por los delitos de tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil. La sentencia, dictada este lunes, implica una condena efectiva que el periodista deberá cumplir tras ser hallado culpable por un tribunal de juicio.
La fiscalía, representada por Graciela Etchegaray, había solicitado una pena de ocho años de prisión, argumentando la gravedad de los delitos y el daño causado a las víctimas. Por su parte, la querella había pedido diez años de prisión. Si bien la condena final fue inferior a lo solicitado por ambas partes, el fallo marca un precedente importante en la lucha contra la explotación sexual infantil.
La fiscal Etchegaray enfatizó la gravedad del delito, señalando que las imágenes de abuso sexual infantil no son simples montajes, sino que representan el sufrimiento real de niños y niñas. Durante el juicio, se presentaron pruebas contundentes que demostraron la responsabilidad de Gatti en la tenencia y posible distribución de este material ilícito.
Los peritos informáticos del Poder Judicial desempeñaron un papel fundamental en el esclarecimiento de los hechos. A través de un exhaustivo análisis de los dispositivos electrónicos secuestrados en la vivienda de Gatti, se logró confirmar la presencia de imágenes de abuso sexual infantil.
La investigación que llevó a la condena de Gatti se enmarcó dentro del operativo “Red Federal en Alerta”, una operación a gran escala dirigida a combatir el tráfico de material de abuso sexual infantil a través de plataformas P2P.
La defensa del exconductor intentó desvincular a su cliente de la responsabilidad penal, argumentando que Gatti era simplemente un “nodo” en una red de intercambio de archivos y que no tenía intención de distribuir las imágenes. Sin embargo, los argumentos de la defensa no lograron convencer al tribunal.