La situación en el barrio Ruca Antú es crítica, ya que la escasez de agua potable persiste a pesar de una obra que originalmente se estimaba que duraría cinco meses, pero que actualmente lleva más de un año de retraso. Más de 500 familias en esta comunidad se encuentran desesperadas por acceder a agua potable, y los vecinos alzaron sus voces de protesta, incluso amenazando con bloquear la Ruta 7 si no reciben una respuesta inmediata de las autoridades.
Los vecinos expresaron su frustración, argumentando que la empresa responsable de la obra notificó al municipio que esta se encontraba finalizada, lo que llevó a la interrupción de los camiones cisterna que suministraban agua. La falta de acuerdo entre los habitantes y el contratista ha dejado a aproximadamente 500 familias sin acceso al agua potable.
En una entrevista con Canal 7, Yanet Carrillo, una vecina del barrio, describió la situación crítica: «Habían hecho cañerías nuevas hace pocas semanas y se rompieron todas cuando empezaron a bombear agua. En verano nunca tenemos servicio. Actualmente estamos sin agua. Mañana hay una reunión con las autoridades por este tema. Necesitamos una solución rápida».
Hace algunas semanas, habían cortado la ruta en reclamo por este problema y no obtuvieron ninguna respuesta.