El presidente Alberto Fernández anunció hoy que no irá por la reelección en las próximas elecciones generales y abrió el panorama dentro del Frente de Todos (FdT), que ahora intentará avanzar en el objetivo del armado electoral.
Tras la decisión del mandatario, el espacio solo tiene dos precandidatos que ya lo anunciaron: el primero es Juan Grabois y, el segundo, Daniel Scioli.
El dirigente social consiguió el martes pasado el aval de la Justicia y pudo inscribir su sello Frente Patria Grande (FPG), lo que le permitiría ingresar a una futura interna.
Por su parte, el ex gobernador de Buenos Aires y actual embajador argentino en Brasil ratificó, tras el pronunciamiento de Fernández, su intención por competir en las PASO de la coalición oficialista.
En otra línea, se encuentran dos funcionarios de la Casa Rosada: el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
El santafesino reveló a comienzos de la semana sus intenciones de competir por la Presidencia. «Hace años que tengo ganas de ser Presidente, pero hay que ver las circunstancias y situaciones», aclaró.
Mientras que De Pedro, cercano al círculo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, levantó el perfil en las últimas semanas y hasta parafraseó a su jefa política al señalar que en el Gobierno todavía «hay funcionarios que no funcionan», tras la salida del jefe de Asesores, Antonio Aracre, que arribó a Balcarce 50 de la mano de Fernández.
Más allá de estos nombres, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, corren con ventaja en la carrera por ser los precandidatos del FdT.
La Cámpora no vería con malos ojos la postulación de Massa. Se trata del funcionario más determinante de la administración Fernández.
Sobre todo si se tiene en cuenta que Kicillof pretendería ir por la reelección en el gran territorio bonaerense para aglutinar al núcleo duro kirchnerista.