El anuncio se realizó ayer, en donde la CADAM sostuvo que el objetivo es «promover el consumo» y «fortalecer el vínculo entre las industrias y los canales mayoristas».

La «Black Week» tendrá lugar entre el 19 y el 25 de mayo, y contará con «descuentos especiales» en alimentos, bebidas, artículos de higiene, perfumería y limpieza.

En esa misma línea, agregó que esa semana «comenzará desde el origen, con decenas de industrias que apoyan la iniciativa de los mayoristas, que abastecen a los almacenes y supermercados de barrio». Castro señaló que son alrededor de 140.000 comercios de cercanía en todo el país.

En la «Black Week» participarán grandes mayoristas como también PyMEs (Pequeñas y Medianas Empresas) distribuidoras. «Cabe destacar que en la edición del año pasado participaron más de 150 locales», explicó el comunicado.

Dentro del anuncio, a su vez, criticaron a los «costos ocultos» y la carga impositiva (especialmente IIBB y tasas municipales) y los calificaron como los «responsables de la distorsión de los precios».

Este reclamo se presentó ante el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, Fernando Blanco Muiño, el cual destacó la decisión política del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger y la diputada nacional de LLA (La Libertad Avanza), Marcela Pagano, por exponer el INACAP (Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio).

«Pudimos hacerlo porque no tenemos compromiso con nadie. ¿Por qué todos estos temas los podemos sacar a la cancha y ponerlos sobre la mesa? Porque con la tendencia al orden macroeconómico, la baja de la inflación y la estabilidad, el empresario, el funcionario, tienen tiempo para abocarse a otra agenda».

También remarcó el éxito del levantamiento del cepo y la eliminación de las SIRAS (Sistema de Importaciones de la República Argentina): «La gran particularidad que tiene esta gestión de gobierno es que las cosas salen de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo», dijo en respuesta a los pedidos de los empresarios.

El vicepresidente de CADAM, Armando Fariña, se mostró emocionado por haber conseguido exponer el INACAP, y llamó a la industria a «exponer» sus «costos ocultos».

«Cuando un consumidor compra, por ejemplo, una botella de vino y carne en un almacén o supermercado de cercanía, el precio final incluye una serie de aportes y contribuciones obligatorias y ‘solidarias’, que se han venido recaudando desde hace más de 20 o 30 años. Muchos de estos cargos se acumulan a lo largo de toda la cadena comercial, desde el productor hasta el punto de venta», explicaron desde CADAM.