Un paro bancario que amenazaba con entorpecer las operaciones financieras en el último día hábil previo a las elecciones presidenciales de este domingo fue suspendido a último momento. El Ministerio de Trabajo emitió un dictamen de conciliación obligatoria esta mañana, evitando así el paro que había sido convocado por la Asociación Bancaria (AB) para el viernes 20 de octubre.

La medida de fuerza estaba dirigida a tres bancos específicos: Santander Río, Galicia y Supervielle. Los sindicatos, representados por la Asociación Bancaria, acusaban a estas entidades de cerrar sucursales, reducir personal y no cumplir con el convenio colectivo.

Alfredo Soto, referente del sindicato, afirmó en Radio 7 que «estamos contentos porque logramos un aumento anual de 125 por ciento, por encima de la inflación. Además, si la inflación supera los porcentajes acordados en la paritaria, se activa la claúsula gatillo para que se ajuste al índice. Siempre estamos en conflicto con esto tres bancos porque no estamos de acuerdo con las políticas que llevan adelante, son bancos complicados».

El Ministerio de Trabajo intervino con la convocatoria a una mesa de diálogo entre los bancos y los sindicatos, programada para el día de mañana al mediodía. Esta acción de último momento evitó un paro que habría tenido un impacto significativo en el sector bancario y en la atención al público.

La protesta estaba programada para durar durante todo el viernes 20 de octubre, lo que habría afectado la última jornada operativa antes de las elecciones presidenciales en la que los bancos mencionados habrían atendido al público por ventanilla.