La familia de Matus expresó su preocupación por la solicitud del acusado para cumplir prisión domiciliaria hasta que la sentencia quede firme. Indicaron que el acusado ofreció $20 millones como fianza.
La familia de Sergio Matus expresó su preocupación ante la posible fuga de ítalo Enrique Fernández, acusado del asesinato de Matus, si se le concede el beneficio de la prisión domiciliaria. El acusado ofreció 20 millones de pesos como caución para acceder a la prisión domiciliaria hasta que la sentencia quede firme. La audiencia que estaba prevista para mañana viernes 26 se suspendió.
El hecho sucedió el 10 de febrero del 2023 cuando la víctima acudió al taller mecánico a buscar un vehículo que había dejado para su reparación. Matus había asistido junto a familiares a remolcar el auto, ya que habían advertido que estaba desmantelado en la vía pública.
Esta situación motivó que Fernández salga de su vivienda con un cuchillo en la mano, los amenazó de muerte e hirió en el pecho a Matus, lo que le provocó la muerte.
Luis Bravo, cuñado de Sergio Matus y testigo presencial en diálogo con Radio 7, expresó: “Nos da miedo primero porque asesinó a mi cuñado. Nuestro miedo proviene porque él alega que quiere ir a su casa a la espera de que la sentencia quede firme pero ofreció $20 millones. Con esa disponibilidad de plata se puede fugar a cualquier lado”.
Luis explicó que Fernández ya ha demostrado antecedentes de fuga. «Cuando asesinó a mi cuñado, se fugó» declaró. Además cuestionó la legitimidad del pedido de Fernández para volver a trabajar con el objetivo de darle sustento a su familia.
“Él alega que necesita mantener a su familia, si tiene $20 millones en estos cuatro meses que faltan, con esa disponibilidad de dinero no necesita mantener a la familia. Nosotros sabemos que con las actividades que tiene, puede generar esos 20 millones en pocos días. Además, tenemos miedo porque fuimos amenazados de muerte por él y su familia” agregó Bravo.
La justicia, según Luis, reconoce el derecho de Fernández a solicitar la prisión domiciliaria, pero la familia de Matus exige coherencia en las decisiones judiciales. Aunque las pruebas en contra de Fernández son contundentes, la pena inicial de 25 años se redujo a 9 años.