Una entidad, que asegura ser integrada por herederos de los templarios, demandó por segunda vez al Papa Francisco, para obtener una compensación económica, entre otras cuestiones, y la rehabilitación de la orden suspendida en 1312.
La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo exige que se le permita formar un “ejército armado”, que se reconozca el sacerdocio templario y que se le permite levantar oratorios y capillas.
En la demanda, la entidad asegura que la orden fue suspendida “de manera ilegítima” el 2 de abril de 1312 en el Concilio de Vienne.
Argumentan que la decisión fue tomada “no en virtud de una sentencia judicial sino en virtud de una ordenanza del Papa Clemente V”, en el marco de “un tremendo error presionado” por el entonces rey de Francia, Felipe el Hermoso.
El movimiento religioso aseguró que la disolución de la Orden del Temple se llevó a cabo mediante un «infame proceso sin aportación de pruebas».
«El número de caballeros a la fecha del arresto eran 15.300 de los cuales 650 fueron asesinados y 14.650 escaparon y su Gran Maestre Jacques de Molay quemado en la hoguera el día 18 de Marzo de 1314», afirmaron los demandantes.
Con esos antecedentes, la agrupación exigió la «rehabilitación» de la Orden del Temple, conocida popularmente como Orden de los Pobres Soldados de Cristo y del Templo de Salomón, u Orden Soberana del Templo, remarcó la agencia Europa Press.
Los demandantes, además, solicitaron una compensación económica por la incautación de los bienes de la antigua orden, los cuales «fueron entregados en su mayor parte a la Orden de San Juan del Hospital llamada de Malta».
Asimismo, la entidad exigió que se reconozca el sacerdocio templario según el rito de Melquisedek; que se les autorice a levantar oratorios y capillas; que la colecta del día de San Bernardo en todas las parroquias sea para la orden; y que se les devuelva la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia.
Por otro lado, además de reclamar que se reconozca como «mártires» a los templarios medievales torturados y asesinados, la agrupación pidió que se le autorice formar «un ejército o cuerpo armado» e «intervenir en conflictos religiosos y como mediador entre partes».
Los supuestos herederos ya habían presentado ante el Papa dos demandas de conciliación presentadas contra el papa Francisco en enero y octubre de 2023.
La elite de los cruzados
Los caballeros templarios, que se establecieron en torno a 1119, y recibieron el reconocimiento papal en 1129, integraron una orden militar católica medieval cuyos miembros combinaban la destreza marcial con la vida monástica y defendían los lugares santos cristianos y a los peregrinos en Oriente Medio y en otros lugares. Los templarios, cuya sede estaba en Jerusalén y después en Acre, fueron una élite importante de los ejércitos cruzados, indica el sitio de a la World History Enciclopedia.
“Con el tiempo, los caballeros templarios llegarían a ser muy poderosos, llegando a controlar tierras y castillos en Levante y por toda Europa. Acusada de herejía, corrupción y de llevar a cabo prácticas prohibidas, la orden fue atacada por el rey francés Felipe IV (que reinó de 1285 a 1314) el viernes 13 de octubre de 1307 y después fue desmantelada oficialmente por el papa Clemente V (cuyo pontificado se extendió de 1305 a 1314) en 1312”, cuenta el portal.