La causa que investiga el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel, en noviembre de 2017, llegó a un «quiebre de juicio» y se derribó la teoría de un enfrentamiento armado con los prefectos del grupo élite Albatros. Así lo aseguró el abogado defensor de la familia, Rubén Mariago en Radio 7, quién explicó que los testimonios brindados esta semana fueron de las únicas personas que estaban «presentes al momento del asesinato», por fuera de los uniformados.

«Fue una cuestión muy emotiva, sobre todo, cuando declaró Johana Colhuan (prima de Rafael Nahuel), quién fue compañera y víctima también», indicó Mariago mencionando que la misma  fue «herida por la espalda» en el mismo momento que la víctima. Esto, aseguró, «demuestra que fueron cazados por estos cinco prefectos que dispararon no menos de 105 proyectiles de 9 milímetros».

También indicó que los dos compañeros que «bajaron del cerro» a Rafael Nahuel prestaron declaración y ratificaron la teoría del ataque. Lázaro Gonzáles y Fausto Jones Huala sostuvo que fueron «coherentes con lo que se venía demostrando en las pericias» y derribaron las posibilidades de un enfrentamiento. Sobre esto detalló que con su intervención «se exhibieron las tres cañas», las cuales, según los prefectos, eran «lanzas» con las que los habían intimidado.

«Era evidente que eran elementos ceremoniales y no lanzas de guerra como pretendían hacer creer», afirmó Mariago. «Creemos que vamos por buen camino, cada vez se deshace más la teoría del enfrentamiento armado y se ratifica la persecución y el odio hacia el pueblo mapuche», concluyó. Por último el abogado de la familia explicó que por parte de la querella no presentarán más testigos y que ahora aguardan nuevos testimonios de la defensa.