El conflicto, que había alcanzado un acuerdo tras 54 días de protestas, parece reactivarse ante la ausencia de cumplimiento de puntos clave. “Se pactaron bonificaciones, como el pago por riesgo, pero se están aplicando de manera parcial, dejando a muchos trabajadores fuera de este beneficio,” señaló Valenzuela.

Una de las principales demandas insatisfechas es la implementación del Fondo de Incentivo Municipal, un esquema innovador que buscaba redistribuir los ingresos municipales entre los empleados. Aunque se acordó su puesta en marcha, el secretario de ATE aseguró que no se ha avanzado en las discusiones necesarias para definir su alcance y modalidad.

“No hemos tenido ninguna respuesta por parte del Ejecutivo municipal. Pareciera que el diálogo está cortado,” agregó Valenzuela, quien destacó que los trabajadores no desean volver a medidas de fuerza, pero sienten que no les queda otra alternativa.

El incumplimiento del acuerdo también incluye bonificaciones contempladas en el estatuto vigente, las cuales, según el dirigente sindical, deberían estar garantizadas para todos los empleados. “Estas bonificaciones no son un favor, son derechos establecidos que deben cumplirse,” afirmó.

Las medidas de protesta incluyeron este lunes cortes en la Ruta Nacional 22 y la avenida San Martín, con pasos alternativos habilitados para evitar mayores inconvenientes. Valenzuela adelantó que las asambleas continuarán mañana para definir los próximos pasos, “aunque el objetivo es que el Ejecutivo cumpla con lo firmado y evitar así más tensiones,” sostuvo.

El dirigente recordó que este conflicto tuvo una larga negociación, en la que incluso intervino el Gobierno provincial para destrabar la situación. “Logramos un acuerdo gracias a la mediación provincial, pero ahora el municipio desconoce esos compromisos, lo que es inaceptable,” apuntó.

El Fondo de Incentivo Municipal, una de las promesas innovadoras del convenio, plantea recaudar fondos adicionales mediante tasas específicas. Sin embargo, su implementación requiere una definición precisa de los servicios involucrados, algo que aún no se ha concretado.

“Nosotros ya habíamos advertido que esto requería compromiso y planificación por parte del Ejecutivo. Sin embargo, no hemos visto avances en esta dirección,” lamentó Valenzuela, al tiempo que reafirmó que ATE está dispuesto a continuar con las negociaciones si hay voluntad política para cumplir.

A pesar de los esfuerzos por retomar el diálogo, las respuestas por parte de las autoridades locales parecen lejanas. “Lo único que pedimos es que se respeten los acuerdos y los derechos de los trabajadores,” concluyó el dirigente.

El conflicto amenaza con escalar si no se resuelve en los próximos días, afectando no solo a los trabajadores municipales, sino también al normal funcionamiento de la ciudad. Los vecinos se mantienen atentos a la evolución del conflicto, que podría derivar en nuevas medidas de fuerza durante la semana.