Eduardo Padilla, un venezolano de 33 años de edad, contó que este lunes se acercó a la farmacia para adquirir medicamentos para la fiebre de su pequeño hijo de 7 años, y le vendieron por «error» pastillas para la disfunción eréctil.
El hombre le consultó a la empleada sobre la indicación de las pastillas que le estaban siendo vendidas, y la misma le indicó que eran acordes para el niño.
Al llegar a su hogar, y tras brindarle el medicamento al menor, empezaron a dudar de las mismas. Luego de investigar el fármaco, llevaron a su hijo de urgencia a una clínica cercana. Al ser asistido, su hijo presentaba taquicardia, la cual afortunadamente fue controlada por los especialistas.
Resultó que la auxiliar de farmacia le había vendido al padre Sildenafil de la farmacéutica Viagra, el cual ayuda a tratar no sólo la disfunción eréctil, sino también la hipertensión arterial y pulmonar.
Fuente: El Día