Uno por uno: quiénes son los candidatos leales a Cristina Kirchner para el Congreso

La vicepresidenta se aseguró poder de fuego en ambas cámaras con una nutrida dotación de fieles en las listas de candidatos.

Si bien sacrificó la candidatura presidencial de Eduardo «Wado» de Pedro en el altar de «la unidad», la vicepresidenta Cristina Kirchner se aseguró poder de fuego en el futuro Congreso nacional con una nutrida dotación de fieles en las listas de candidatos a diputados y senadores nacionales.

Consciente de que la postulación del ministro camporista no levantaba vuelo en las encuestas ni tampoco era apropiada por gobernadores que le rogaban una reconsideración, «La Jefa» aceptó a último minuto la propuesta de encumbrar a Sergio Massa en una elección que se presentaba adversa para el kirchnerismo, a cambio de copar con tropa propia las listas del Congreso y de esa manera conservar una influencia vital en el próximo período de Gobierno, ya sea éste de signo oficialista u opositor.

La última barrera para consagrar la estrategia de «unidad» era hacer caer la candidatura presidencial de Scioli, y lo hizo por el módico precio de dos diputados en la lista de precandidatos a diputados nacional para el sector de Alberto Fernández. Para contener al votante progresista desencantado con la opción Massa, la jugada se completa con la candidatura presidencial «blue» de Juan Grabois, que consiguió lo que al «Pichichi» le negaban: pegar su boleta al resto de las listas de Unión por la Patria, incluida la de Axel Kicillof para gobernador bonaerense y todos los intendentes.

Para el Senado de la Nación por la provincia de Buenos Aires, al lado del nombre y rostro de Wado de Pedro en la papeleta de Unión por la Patria aparece el de otra kirchnerista «paladar negro» como Juliana Di Tullio, actual presidenta del bloque Unidad Ciudadana en la Cámara alta y una espada siempre afilada del cristinismo. Tiene buenas chances de reelegir su banca.

El tramo de la lista de candidatos a diputados nacionales tiene el apellido Kirchner a la cabeza. Con la vicepresidenta «proscripta» de acuerdo al relato kirchnerista, era relevante por cuestiones simbólicas que la oferta electoral del oficialismo tuviera el nombre de la familia más importante de las últimas dos décadas de la política argentina.

Debajo de Máximo Kirchner aparece la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, la primera concesión al albertismo que no tuvo demasiados pruritos en inmolar a Scioli para quedarse con dos parcelas del loteo de «la unidad» por la provincia que más lugares reparte en la Cámara de Diputados.

El tercer escalón corresponde otra vez a un representante cercano al kirchnerismo, en este caso para un desconocido como Mario “Paco” Manrique, referente de los mecánicos del SMATA que comulga con Pablo Moyano. Será seguramente una voz importante dentro del subgrupo de diputados sindicales de Unión por la Patria.

Le siguen la massista Cecilia Moreau (actual presidenta de la Cámara de Diputados) y el canciller albertista Santiago Cafiero. Del puesto 6 al 12 son todos kirchneristas. La titular del PAMI, Luana Volnovich, de la Cámpora, y el también miembro de esa agrupación Rodolfo Tailhade, un experimentado y mordaz abogado penalista clave en la comisión de Juicio Político, encabezan ese lote.

Le sigue en el puesto 8 la diputada cartonera del Frente Patria Grande Natalia Zaracho, que consiguió de la mano de Grabois un pasaporte hacia un segundo mandato en la Cámara baja. En el puesto 9 está el actual administrador de la AFIP y referente de la agrupación ultrakirchnerista Kolina Carlos Castagneto, quien ya fue diputado en «la resistencia» al macrismo entre 2015 y 2019.

Décima en la lista figura Roxana Monzón, la mujer del intendente de Merlo, Gustavo Menéndez. Le siguen los camporistas Matías Molle y Luciana Potenza, mientras que recién el puesto 13 refleja un elemento ajeno al kirchnerismo con la incorporación de la candidatura del diputado massista Ramiro Gutiérrez, que va por la renovación de su banca.

En el puesto 14, y con altas chances de lograr una banca aparece Julia Strada, una joven economista kirchnerista recordada por su paso por medios televisivos como columnista especializada. La actual directora del Banco Nación será una de las referentes de la heterodoxia K en la Cámara de Diputados y trae aire fresco a esa fuerza política.

Un escalón abajo se ubica el líder del Partido Piquetero, Juan Marino, actual diputado nacional de extracción trotskista que fue funcionario de Andrés «El Cuervo» Larroque en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense. Este dirigente de discurso duro y combativo integra la agrupación «La Patria es el Otro» de Larroque y también tiene vasos comunicantes con Grabois por pertenecer ambos al ala izquierda del kirchnerismo.

Bajando en la lista, todavía con chances de entrar -aunque en menor medida-, aparecen otros nombres de dirigentes cercanos a Cristina Kirchner como el actual diputado nacional Juan Carlos Alderete (líder de la Corriente Clasista Combativa), y los referentes de la CTA de los Trabajadores María Reigada y Edgardo Depetri.

Por la Ciudad de Buenos Aires, la lista de candidatos a diputados nacionales la encabeza la camporista Paula Penacca, de la línea interna más cercana a Larroque. Lo escolta en la lista un histórico del peronismo como Eduardo Valdés, quien durante estos cuatro años que ejerció como diputado nacional intentó siempre -con éxito- hacer equilibrio entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner para no romper con ninguno de los dos.

La novedad es la inclusión en el tercer lugar de la nómina de la legisladora porteña kirchnerista Lorena Pokoik, líder de la agrupación «Unidos y Organizados», cercana a La Cámpora. En el cuarto lugar está el economista del Frente Patria Grande Itai Hagman, quien buscará reelegir en su banca.

Por el interior del país, varias figuras cercanas a la vicepresidenta ocupan lugar expectables en las listas. Como es previsible, las nóminas de Santa Cruz tiene un alto grado de kirchnerismo en sangre. Para el Senado nacional, la primera candidata es la actual gobernadora Alicia Kirchner, seguida por el presidente de YPF, Pablo González.

Para la Cámara de Diputados hay interna y una de las listas está integrada por la actual senadora kirchnerista Ana María Ianni y el camporista Mauricio Ricardo Gómez Bull. La otra lista está compuesta por otros dos kirchneristas como la actual ministra de la Producción, Silvina Córdoba, y el intendente de Perito Moreno, Mauro Casarini.

En Santa Fe, el primer candidato de Unión por la Patria es el actual presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, quien integra la Corriente Nacional de la Militancia que tiene como referente nacional a Agustín Rossi.

Se trata de una agrupación híbrida en cuenta a lealtades políticas ya que se reconoce «kirchnerista» pero también tiene nexos con el albertismo. El posicionamiento del precandidato a vicepresidente será fundamental para saber si Martínez se alineará o no a Cristina Kirchner en el próximo Congreso nacional.

Quien no despierta ningún tipo de sospechas es la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, perteneciente a La Cámpora, quien va en el segundo lugar de la lista.

Tercero va el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, del Frente Renovador, y cuarta la ex senadora cristinista María de los Angeles Sacnun. El veterano de guerra de Malvinas y actual diputado nacional Aldo Leiva, hombre del gobernador Jorge Capitanich, encabeza la lista de candidatos en Chaco.

En Chubut, la lista de Unión por la Patria la lidera el director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Glinski, cercano a La Cámpora. La segunda en esa nómina es Rosario Nervi, también cercana a la agrupación de Máximo Kirchner.

En Córdoba, donde el kirchnerismo no suele tener buenos resultados, la lista es encabezada por la camporista Gabriela Estévez, diputada nacional desde 2015; secundada por el militante de la agrupación HIJOS Martín Fresneda, que fue secretario de Derechos Humanos de Cristina Kirchner entre 2012 y 2015.

En Entre Ríos, la lista de candidatos a diputados nacionales la encabeza el gobernador Gustavo Bordet, quien lejos está de encuadrarse en el kirchnerismo, pero la segunda en el orden es Blanca Osuna, quien busca la reelección de su banca y sí es cercana a la vicepresidenta.

En Río Negro, Unión por la Patria impulsa la candidatura del actual ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, muy alineado al kirchnerismo y ferviente defensor de los intereses judiciales de la vicepresidenta. En el segundo lugar de la lista está la investigadora del Conicet Graciela Landriscini, también cercana al kirchnerismo.

En Neuquén, una de las listas de Unión por la Patria es encabezada por el responsable regional de ANSeS Patagonia Norte Pablo Todero, un kirchnerista del sector de Darío Martínez; y secundada por Vanesa Vivero, coordinadora ejecutiva de PAMI en la provincia y miembro de La Cámpora.

En Salta, una de las listas de Unión por la Patria lleva en el primer lugar al exdiputado provincial Ramón Jesús Villa (Partido de la Victoria), seguido por la actual diputada nacional del Frente de Todos Lía Verónica Caliva (Corriente Clasista Combativa), quien busca la renovación de su banca.

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