“El fuego comenzó detrás de una de las viviendas y, por la dirección del viento, se desplazó rápidamente hacia un extenso predio de pastizales secos”, informó Castaño. Los primeros en llegar fueron efectivos de la policía, seguidos por dos unidades del Cuartel de Bomberos N°6, que comenzaron a combatir las llamas en un sector cercano a las viviendas, mientras el fuego continuaba extendiéndose hacia el sudoeste, en dirección a un predio parcialmente loteado.
Expansión y dificultad de acceso
Castaño relató en vivo cómo el incendio ganaba terreno rápidamente: “Tengo por lo menos cinco focos de incendio, y el viento cambia de dirección constantemente, lo que complica mucho el trabajo de los bomberos y la seguridad en el lugar.” Las llamas avanzaron hacia una cortina de álamos y un paredón que protegen un área aún no identificada, complicando aún más la situación.
“La situación es crítica”, agregó Castaño, explicando que, para acceder a uno de los focos más peligrosos, los bomberos deberían recorrer más de 3 kilómetros por calle El Trébol, un acceso limitado que dificulta el rápido combate del fuego.
Preocupación entre los vecinos y refuerzos en camino
En la zona residencial cercana al incendio, varios vecinos intentaron combatir las llamas con palas y mangueras mientras esperaban la llegada de los bomberos. “El incendio tiene un poder destructivo impresionante y avanza muy rápido con el viento”, señaló el periodista, quien advirtió que algunos sectores son prácticamente inalcanzables desde el acceso principal.
El trabajo de los bomberos se enfocó inicialmente en los puntos más cercanos a las viviendas, asegurando que el fuego no alcanzara las estructuras habitadas. Sin embargo, los bomberos continuaban solicitando refuerzos y materiales para abarcar todos los frentes. “Es un incendio muy violento y en un área de difícil acceso”, concluyó Castaño, destacando la rapidez con la que se expandieron las llamas y la gran cantidad de maleza seca que alimentaba el fuego.